★★★★1/2 Ahora que “Zama” es la candidata argentina a los Oscar, no está mal ver el primer largo de Lucrecia Martel. “La ciénaga” es una película que narra un mundo en disolución, el representado por el personaje de Graciela Borges, una mujer de clase alta, alienada en ese campo salteño, que vive de la plantación de ajíes, y otro, el de una clase media que intenta cierta normalidad, el del personaje de Mercedes Morán. Siempre, en cada plano, con toda la tensión del mundo, el espectador siente que se avecina una tragedia. Pero el tiempo pasa y seguimos en ese estado de tensión, que no se descarga casi hasta el final. Hay algo de apocalíptico en este film que incluye planos al mismo tiempo bellos y perturbadores, que cuenta las cosas de a poco pero no con morosidad, y que juega con las peores expectativas del público. Un retrato social preciso.
por Leonardo D’Espósito
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