Un guión que plantee un robo de esa magnitud podría resultar inverosímil. Un convoy de 38 camiones huyendo de la escena del delito, cargados con decenas de toneladas de soja que sustrajeron durante la noche y la madrugada. Pero sucedió. Fue el jueves pasado en un campo de Quimilí, Santiago del Estero, y la víctima fue uno de los productores más importantes del país.
Héctor Fain no podía creer la escena que vio cuando llegó al campo que alquila sobre la ruta que va a Colonia Dora. Bolsones de soja vacío por todos lados: un botín que equivale a 22 millones de pesos. “Creo que no hay antecedentes en el país de un robo de estas características”, contó al programa El Cuarto Poder de la radio LT10, donde reveló el hecho.
Según la hipótesis policial, los ladrones ingresaron el jueves por la tarde al campo de cinco mil hectáreas con una cargadora de cereales. Estuvieron allí hasta las 5 de la mañana del viernes, llenando cada uno de los camiones que, luego, salían con destino incierto.
No encontraron a ninguno de los tres hermanos Fain, ni a sus empleados, porque habían dejado de cargar días atrás por las condiciones del camino. Esperaban volver a hacerlo ese viernes.
“Resulta que lindero al campo que nosotros estamos alquilando, trabaja un ingeniero que tenía acceso a nuestros terrenos. Cosas de vecinos, ¿no? Bueno, hacía dos o tres días que este hombre estaba preguntando cosas. Creo que estaba armando el golpe este”, reveló Fain, apuntando al principal sospechoso del hecho que hoy está detenido e incomunicado, junto a un grupo de camioneros.
Es que la policía actuó con rapidez, a pesar de las complicaciones que genera la falta de señal propia de esa zona geográfica. Dos horas después de realizada la denuncia, encontraron algunos camiones cargados en una estación de servicio, a 60 kilómetros del campo de los Fain. Eran los que habían quedado rezagados porque no les llegó la carta de porte, necesaria para poder circular en las rutas del país. El resto ya había cruzado el límite provincial y encontrarlos podría resultar difícil.
“Ya nos habían robado, pero no así. La frialdad con la que actuaron no nos entra en la cabeza. Estamos pasando un momento complicado, estamos cansados. No nos pueden robar de una forma tan brutal”, aseguraba Héctor tras el hecho.
Los Fain son los productores más reconocidos en la zona. Llegaron hace 47 años y se instalaron en Villa Minetti, Santa Fe. Desde allí dirigen diferentes campos, en un radio de 150 kilómetros.
“Le apostamos mucho al campo. Aunque estas cosas te sacan las ganas de seguir trabajando”, se lamenta Héctor. Todavía no termina de calcular cuál es el costo económico del robo. Tampoco consigue entender lo que sucedió: “me habían robado uno o dos camiones de soja. Pero no 38”, completa.
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