Friday 5 de December, 2025

SOCIEDAD | 07-10-2025 08:41

El avance del monitoreo digital como estrategia contra el delito en el conurbano

Vicente López amplía su red de cámaras con lectoras de patentes para monitorear accesos y prevenir delitos en todo el perímetro del distrito.

En un contexto donde los niveles de inseguridad siguen siendo una de las principales preocupaciones en el conurbano bonaerense, algunos municipios están apostando por la tecnología de videovigilancia como eje central de sus políticas de prevención del delito. Uno de los casos más avanzados es el de Vicente López, que recientemente anunció una nueva etapa de ampliación de su Anillo Digital, un sistema que permite controlar en tiempo real los accesos vehiculares al distrito mediante lectoras de patentes y cámaras de alta definición.

El objetivo es claro: crear un perímetro de monitoreo permanente que permita detectar, en tiempo real, autos y motos con pedido de captura o vinculados a hechos delictivos. La expansión busca cubrir no solo los ingresos desde avenidas troncales o autopistas, sino también los límites con partidos vecinos como San Martín y San Isidro, zonas que históricamente presentan desafíos en materia de seguridad.

Estamos ampliando el Anillo Digital, que cuenta con cámaras con lectoras de patentes y distintos tipos de tecnología para detectar rápidamente cualquier vehículo o moto involucrado en un hecho de inseguridad”, explicó la intendenta Soledad Martínez durante la presentación del proyecto. “Desde este mismo lugar despachamos las patrullas para intervenir en la medida que sea necesaria”, agregó, refiriéndose al nuevo centro de monitoreo ESCUDO, desde donde opera el sistema.

Este tipo de iniciativas responde a una tendencia creciente en distintas jurisdicciones del Gran Buenos Aires, donde la falta de respuesta provincial o nacional ha llevado a muchos intendentes a asumir un rol más activo en la gestión de la seguridad, apelando a soluciones tecnológicas para compensar la escasez de efectivos o recursos humanos.

En Vicente López, el sistema de monitoreo ya logró emitir más de 250 alertas en lo que va del año, en su mayoría relacionadas con vehículos denunciados por robo o involucrados en otros hechos delictivos. Las alertas permiten una respuesta más rápida por parte de los patrulleros, mejorando la capacidad de intervención en tiempo real.

Cuando terminemos de completar la instalación del Anillo Digital, todo el perímetro del municipio, el límite con San Martín, la avenida Constituyentes, una de las zonas más peligrosas, va a estar completamente videovigilada”, afirmó Martínez. “Ya lo tenemos en el límite con la Ciudad de Buenos Aires y en todos los accesos de la Panamericana, y seguimos avanzando para cuidar a los vecinos de Vicente López”.

Videovigilancia como tendencia regional

La expansión del sistema en Vicente López no es un caso aislado. Municipios como San Isidro, Tigre, Tres de Febrero o Lanús también han desarrollado centros de monitoreo con tecnologías similares. En muchos casos, los sistemas de cámaras, inteligencia artificial y reconocimiento de patentes se están convirtiendo en herramientas clave para detectar patrones de criminalidad, generar evidencia para investigaciones y, en algunos casos, disuadir delitos.

Sin embargo, el uso masivo de cámaras también abre interrogantes sobre la eficacia real de estos sistemas en comparación con medidas más estructurales, como la reforma policial, la mejora del sistema judicial o las políticas de inclusión social. Los especialistas advierten que, si bien la tecnología puede ser un soporte importante, no reemplaza la necesidad de una estrategia integral de seguridad que aborde las causas profundas del delito.

Un límite entre prevención y vigilancia

Otra cuestión en debate es el equilibrio entre seguridad y privacidad. La implementación de cámaras con sistemas de reconocimiento automático de matrículas y otras formas de inteligencia artificial plantea dudas sobre el control ciudadano, el almacenamiento de datos y el posible uso indebido de la información recopilada.

Aun así, frente a una situación de creciente violencia e inseguridad en el conurbano, muchos vecinos ven en estos sistemas una respuesta concreta y visible, en contraposición con lo que perciben como la ausencia del Estado provincial o nacional en las calles.

Vicente López no es una isla. Somos parte de una provincia con un conurbano cada día más inseguro y más violento. Nosotros nos hacemos cargo de la seguridad, a diferencia del gobernador, invirtiendo recursos propios, sumando tecnología y presencia en las calles”, dijo la jefa comunal, en una crítica directa a la gestión provincial.

¿Una solución efectiva o un parche?

El caso de Vicente López muestra cómo, ante la inercia de políticas de seguridad más amplias, los municipios se ven empujados a desarrollar soluciones propias. La inversión en tecnología, aunque costosa, parece estar rindiendo frutos en términos de capacidad de detección y coordinación de respuestas rápidas.

Sin embargo, la gran pregunta sigue abierta: ¿puede la tecnología, por sí sola, resolver la crisis de seguridad que atraviesa el conurbano? Por ahora, el modelo de videovigilancia se perfila como una herramienta útil, pero no suficiente, en un territorio que exige respuestas multidimensionales para un problema complejo.

por R.N.

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