Tuesday 30 de April, 2024

SOCIEDAD | 08-04-2024 08:45

La proeza de Faustino: un ajedrecista que vale oro

La historia del niño argentino de 10 años que le ganó al campeón del mundo.

El sábado 23 de marzo marcó un antes y un después en la vida de Faustino Oro. El pequeño argentino de 10 años, nacido en Buenos Aires y recientemente radicado en Barcelona, logró lo impensado: ganarle nada menos que al campeón del mundo de ajedrez, el noruego Magnus Carlsen (33), en un partido de un minuto de duración, donde primó la intuición por sobre la sapiencia.

Si bien la victoria del argentino acaparó la atención de todos, el pequeño Faustino ya le había ganador con anterioridad al jugador que llegó primero en el ranking a la competición, Daniel Naroditsky (28), y semanas atrás, también al número siete, Ian Nepomniachtchi (33). Sin embargo, la magnitud de Carlsen, considerado por muchos como uno de los mejores cinco jugadores de la historia de esta disciplina, eleva el logro al mote de épico. Ante la prensa española y tras su histórico duelo, el mismo Faustino declaró: “Estoy muy contento, una gran alegría para mí porque nunca había jugado contra él”.

Competencia

Con respecto al alto rendimiento de Oro, NOTICIAS habló con su entrenador, el marplatense Jorge Rosito (54), quien explica técnicamente semejante proeza: “El partido que le ganó a Carlsen fue en el torneo Bullet, donde cada jugador tiene en total un minuto de tiempo para jugar el partido. Hay que mover a la velocidad de la luz. Son jugadas casi instantáneas. De mucha intuición. No hay tiempo para pensar. Si tardás cinco segundos en una jugada, te complicás el resto del partido”.

El duelo formó parte del campeonato Bullet Brawl que se realiza todas las semanas a través del sitio Chess.com y que conglomera a los mejores jugadores de ajedrez del momento. Son 50 partidos por torneo y entre uno y otro, hay pocos segundos de descanso. Frente al noruego, Oro parecía resignarse a una derrota no tan despareja, hasta que divisó un error del campeón del mundo que lo dejó indefenso, oportunidad que aprovechó el argentino en milisegundos para dejarlo ya sin chances de ganar. Diezmado en cantidad de piezas, el noruego terminó abandonando.

El pequeño Oro finalizó en el puesto 21° del certamen, que vio ganador al norteamericano Hikaru Nakamura (36), el mejor en este tipo de torneos, a quien el argentino también le ganó en otro triunfo épico. Segundo resultó el mexicano José Martínez Alcántara (25) y en tercer lugar se ubicó el estadounidense y ya mencionado Naroditsky, sobre un total de 156 jugadores.

Sueño bendito

La relación de Faustino Oro con el ajedrez no tiene más de cuatro años de historia. En su película no podrá recrear recuerdos como en la serie “Gambito de dama”, donde la pequeña Beth Harmon dibujaba estrategias en el techo, sino que fue la pandemia y su imposibilidad de jugar a la pelota lo que lo acercó al tablero de ajedrez. Corría el mes de mayo del 2020 y sus padres, Alejandro Oro y Romina Simondi, le acercaron un tablero de ajedrez para que ocupase su mente en algo que no fuese la computadora ni los videojuegos. Cuatro meses le llevó familiarizarse con las piezas hasta que en septiembre de ese mismo año tomó su primera clase con un maestro profesional.

Con sus 54 años, Jorge Rosito, Maestro Internacional de Ajedrez según el título que le otorgó la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), se convirtió en el padre deportivo del pequeño Faustino Oro. “Tomó su primera clase el 4 de septiembre del 2020 y fue normal. Le vi talento pero nada especial. En la segunda clase sí me sorprendió porque descifró en menos de dos minutos un jaque mate que se hace con el alfil y el caballo y que es sumamente complejo”, relata entusiasmado cuando NOTICIAS le pregunta por su alumno de corta edad y enorme futuro. Y agrega: “Faustino tiene una rapidez de aprendizaje que nunca vi en mi vida. Los saltos que pega de calidad son muy bruscos, entonces seguir entrenándolo es un desafío porque tengo que adaptarme a su velocidad, detectar cuáles son sus errores y hacer hincapié en ellos. Pulir un diamante en bruto como él requiere de muchos cuidados”.  

En la actualidad, Faustino es el mejor jugador del mundo de la categoría sub 11, con 2325 puntos de ranking standard, cuando el número uno actual, el propio Magnus Carlsen, tiene 2830. Además se convirtió con 10 años en Maestro FIDE, siendo el más joven de la historia en lograrlo, por sobre grandes leyendas como Garry Kasparov, Anatoly Karpov y Bobby Fischer. Todos estos logros condicionaron a sus padres a tomar la decisión de irse a vivir a España, país donde hay mayor competitividad y donde los mejores del mundo coinciden semanalmente para los torneos, ya que, según sus cuentas, hubiese sido imposible pagar 3000 dólares cada vez que el pequeño Faustino quisiera participar de una competencia. Ambos padres tenían trabajos seguros, ella en la empresa Techint, él en Laboratorios Bagó, y una vida en conjunto estabilizada en el barrio porteño de San Cristóbal. En los últimos días, la familia mantuvo un hermetismo inédito con el objetivo de preservar su intimidad y no exponerlo para que continúe teniendo la vida de un chico de 10 años. Quienes lo rodean le aconsejan continuar con el mismo estilo de vida que lo llevó hasta Carlsen, y no excederse en la competencia, para que pueda disfrutar de lo que está viviendo y no padecerlo.

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Mariano Casas Di Nardo

Mariano Casas Di Nardo

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