El edificio de Surfside tenía 136 apartamentos y 55 quedaron destruidos. Aún se desconoce cuántos estaban ocupados o cuántas personas había dentro cuando colapsó un tercio de la estructura, cerca de la 1.30 de la madrugada del jueves 24. El saldo, hasta el momento, es de cuatro muertos y más de 100 desaparecidos.
Causas
“Todos queremos saber por qué colapsó el edificio”, dijo el vicealcalde de Miami Beach, Michael Góngora, en una entrevista con Radio Rivadavia. Buena parte de la población de las Champlain Towers eran ciudadanos de nuestro país; a pocas cuadras de la zona está el barrio Little Buenos Aires. De hecho, varios argentinos seguían desaparecidos al cierre de esta edición.
Bajo la legislación de Florida, los edificios de más de 40 años deben pasar por un proceso de recertificación para seguir funcionando. El condominio, construido en 1981, estaba en camino: iba a iniciar las primeras tareas de infraestructura cuando sucedió el desastre. Pero habitantes argentinos del lugar aseguraron a los medios que había filtraciones en el garage, el sótano y otras fallas estructurales.
Un atentado quedó descartado desde el comienzo. Pero por la catástrofe se barajan desde problemas en la construcción de los techos hasta un escape de gas que podría haber derivado en una explosión o crujido. Eso fue lo que sintieron muchos de los vecinos al momento del derrumbe.
El arquitecto técnico español Enrique Alario, especializado en servicios de edificación, alerta en su blog que las lesiones más habituales que se detectan en construcciones cercanas al mar son a causa de “la erosión, el óxido en elementos metálicos, el envejecimiento de maderas” y las grietas en el hormigón.
Este tipo de desperfectos son los que los peritos evalúan desde hace días en el lugar. El ingeniero Fabián Porcile aseguró que “hay una pieza estructural que fue la que trajo el colapso. Falló el centro, es un ambiente salino, pudo haber bases que no apoyaban y una columna repartió la carga sobre las demás”, sintetizó.
Además, un estudio publicado el año pasado por especialistas de la Universidad Internacional de Florida (FIU, por sus siglas en ingles), advertía que habían detectado que en la década de 1990 el área donde está ubicado el edificio se estaba hundiendo a un ritmo de 2 milímetros año, y lo calificaron como "alarmante".
La versión de una pérdida de gas se barajaba entre las posibilidades. El evento remitiría, a nivel local, al trágico episodio que vivió Rosario en 2013, cuando una fuga en la cañería provocó el derrumbe entero de un edificio en el centro. El accidente provocó la muerte de 22 personas. Lo cierto es que hasta el momento las autoridades continúan investigando posibles causas de la catástrofe, mientras intentan hallar a las víctimas entre los escombros del derrumbe.
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