Los solicitantes de asilo rusos Nastya, Artem y su hijo Samuil, sentados en un sillón, se sientan fuera del puerto de entrada de San Ysidro después de que no se les permitiera cruzar a Estados Unidos para solicitar asilo en Tijuana, México. La familia abandonó Rusia tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania debido a la persecución religiosa. Recientemente, las autoridades estadounidenses han permitido a los refugiados ucranianos entrar en Estados Unidos por la frontera sur con permiso para permanecer en el país con libertad condicional humanitaria durante un año. A algunos rusos contrarios a la guerra se les impidió recientemente entrar en EE.UU. para pedir asilo en el mismo lugar. | Foto:Mario Tama/Getty Images/AFP
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