Thursday 5 de December, 2024

MUNDO | 11-09-2021 13:49

Ingrid Alexandra, princesa de Noruega y camarera en un restaurante

La heredera al trono noruego no es la única. ¿Qué otras hijas de mandatarios poderosos decidieron trabajar en empleos par time de manera desapercibida?

En una época donde las monarquías aparecen como una institución muchas veces cuestionada por los propios súbditos, debido a las características del privilegio directo en el que se desenvuelven todos sus miembros. La vida pública de los príncipes y princesas siempre se ha desarrollado entre instituciones exclusivas y los compromisos de la corona, sin embargo, de las distintas casas reales de Europa, la casa real de Noruega posee determinadas particularidades entre sus miembros. Una de ellas es la princesa Ingrid Alexandra, la actual heredera al trono de Noruega. Ella a diferencia de muchos de su clase, ha decidido a trabajar par time de camarera en un restaurante de la capital de su país.

Quienes fueron este verano boreal a la ciudad de Oslo y se acercaron a comer pizzas a la trattoria Skur 33, a los pies de los famosos fiordos noruegos, apreciaron que quien recogía la mesa y lavaba los platos de los comensales, era nada más y nada menos que la princesa Ingrid Alexandra. Este empleo part time de la joven princesa de 17 años ha sido un intento por parte de ella, de tratar de experimentar la realidad de muchos jóvenes del país, que utilizan trabajos part time en verano para obtener algún tipo de Ingreso. La experiencia duró una parte del verano, donde una vez  terminada esta, Ingrid Alexandra regreso al estudio luego de haber estado asilada por contagios de COVID19 algunos días. 

La princesa sigue el ejemplo de su madre Mette Marit, quien antes de ser reina consorte fue una plebeya y trabajó varios años de camarera, y quien manifestó su apoyo del 100 % a la decisión de su hija.  La decisión no es común, pero en el caso de la monarquía noruega no es de extrañar, ya que se viene mostrando como una de las más progresistas del continente. Ya en 1968 el actual rey, Harald V, desposó a Sonia Haraldsen, una plebeya hija de un empresario textil, siendo el primer casamiento de este tipo en una casa real nórdica. Otro elemento que muestra a mayor flexibilidad de la casa real noruega, se observa en como la actual reina consorte Mette Marit, pudo casarse con el príncipe Haakon, heredero inmediato a la corona. Siendo ella no solo era plebeya, sino madre soltera de un hijo de una relación extramatrimonial, y habiendo participado de un programa de TV para encontrar novio en su juventud.

Pero la presencia de hijas de personajes poderosos, en negocios gastronómicos no se limita solo a las monarquías, ya que en 2016 Sasha Obama, de 15 años en ese momento, hija menor del por entonces presidente de EE.UU. Barack Obama. Trabajo en un empleo de verano en un restaurante de mariscos en el Estado de Massachussets. Allí vistiendo el típico uniforme azul con su gorra correspondiente, trabajaba en la planta baja donde se realizaban los pedidos de comida para llevar, y además se encargaba de acompañar a los comensales a la mesa y de preparar el restaurante para su apertura a la hora del almuerzo. Sin embargo, a pesar de los intentos de Sasha Obama para pasar desapercibida, los 6 agentes del servicio secreto que seguían todos sus pasos revelaban rápidamente su identidad.

En nuestras latitudes han acontecido hechos similares, como en el verano del 2009 donde se pudo ver a Gimena Macri, hija del expresidente Mauricio Macri, trabajar como camarera en un bar de Punta del Este. Similar a los casos anteriores, Gimena Macri entraba como una empleada más entre las 21 y 21:30 vestida en forma sencilla y utilizando el reglamentario delantal negro de camarera, cuando anotaba y servia los pedidos de los diversos comensales. Así que más allá de los privilegios que pueda dar la corona o la política, siempre algunas o algunos de sus miembros deciden vivir, aunque sea brevemente, y por diversos motivos, la realidad diaria de las grandes mayorías anónimas.

Galería de imágenes

Ignacio Ramundo

Ignacio Ramundo

Comentarios