Javier Milei ya es el nuevo presidente de todos los argentinos. En estas horas intensas, algunas precisiones sobre el país que viene con él al mando.
La primera. Milei va a hacer todo lo que dijo que iba a hacer. Al menos lo va a intentar. El Loco, el apodo que se ganó ya de niño por su caracter solitario y algo violento, no miente, es genuino hasta en sus delirios (y por eso en parte funciona). Los que lo votaron pensando "total esto no lo va a hacer" se van a llevar una sorpresa.
La segunda. La relación de Milei con Mauricio Macri está destinada al fracaso. Ni el Loco ni el Killer pueden con su naturaleza: uno es indomable y el otro solo conoce empleados o enemigos. Vamos a pasar de un gobierno con una coalición disfuncional a otra aún peor.
Una capaz más personal. Soy periodista. Mi trabajo es casi de historiador: recolecto hechos ya sucedidos y los paso a texto. La investigación sobre Milei (con 0 datos desmentidos del libro que escribi, "El Loco", de Editorial Planeta) presenta una conclusión inapelable: èl no está capacitado para ser Presidente. Ojalá me equivoque.
Comentarios