La economía se encuentra en un problema de incerteza fuerte. Pero las empresas necesitan un panorama y por eso hay consultoras que se dedican a crear un pronóstico.
En nuestro estudio creamos tres escenarios posibles para el corto y mediano plazo. El más probable, con 60 %, sería así: el PIB crecería un 6,3 % en 2021 contra el año pasado, cuando bajó 9,9 % sobre el 2019. El consumo privado crecería este año en 7,0 %, cuando cayó el año anterior en 13,8 %. La inversión podría aumentar en 16,1 % en el 2021, contra una caída de 12,9 % el año anterior. Las elecciones mueven la aguja de la inversión que crece más que la caída que ha tenido en el 2020.
La inflación daría un incremento de 51,8 %, mucho mayor que el 36 % logrado en 2020. Este es un problema de la expansión monetaria, que se da en un contexto de precios relativos que ejecuta un menor aumento para el tipo de cambio y otras variables de la economía. El salario real caería por cuarto año consecutivo, aunque para el cierre del año podría mostrar una cierta recuperación. La pobreza y el desempleo serían muy importantes, como se demuestra en los conurbanos.
El tipo de cambio oficial seria de $109 a fin de año, con una brecha cambiaria con el Contado con Liquidación de 83 %. El déficit fiscal primario sería de -3,9 % del PIB en 2021, contra -6,5 % del PIB en 2020.
Los otros escenarios son menos probables. Está el “oficialista”, dado que no se aumentan al mismo ritmo la inflación y el tipo de cambio, ni otros precios de la economía. Y el “pesimista”, en el cual se desarticula el tipo de cambio y la inflación termina en cifras muy altas. Esta alternativa es poco probable (15 %), pero debe ser considerada.
*Orlando Ferreres, economista y presidente de OJF & Asociados.
por Orlando Ferreres*
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