Las historias de las bailarinas clásicas comparten las mismas primeras páginas. Siempre hablan de esfuerzo, madrugones, dedicación, dieta y ampollas. De lo que nada dicen es acerca del secreto para que no se note, para que ningún rictus delate el sacrificio, ni las zapatillas rotas regresen después de las doce campanadas.
Para Nadia Muzyca la respuesta es fácil. No tiene que golpearse el pecho repitiendo que la pasión es todo. Porque su expresión relajada resume la alegría del baile, lo que no tiene sudor ni precio. Apenas hay que saber llevarlo puesto, como lo hacía desde los nueve años; nenita flaca con rodete y con su mamá, cruzando el Riachuelo en el 148, de Quilmes a Constitución, y de ahí, vía el 100, hasta el palacio de los sueños donde hoy trabaja.
Primera bailarina del Colón, para Muzyca ese teatro es su vida. Ensaya para estrenar en mayo “El lago de los cisnes”, junto a Federico Fernández, y se prepara para representar a su país y su teatro en el Festival Internacional de Calí, Colombia, en junio.
“Desde 2012, todos los años me renuevan el contrato. Igualmente, si una es primera bailarina de alma, trabajás para eso; lo vivo con mucha responsabilidad, intento dar lo mejor de mí”, dice una de las mujeres destacadas de la provincia de Buenos Aires; distinción que le otorgó la Sociedad de Escritores bonaerense. Al Colón llegó después de integrar el Ballet del Teatro Argentino de La Plata y el Ballet Argentino de Julio Bocca, con el que recorrió el mundo.
Noticias: ¿Muzyca es su apellido real?
Nadia Muzyca: (Risas) Sí, apellido y nombre. Es ucraniano. En mi familia, lo más cercano a lo clásico fue mi abuela, que era profesora de piano, y todos los nietos pasamos por sus clases. Mi profesora de Quilmes fue quien cambió el rumbo de mi vida porque vio en mí todas las condiciones y recomendó que me llevaran al Colón.
Noticias: ¿Siempre enfocó su carrera en la Argentina?
Muzyca: En un momento tuve ese bichito de probar e irme al exterior. Pero cuando llegó la oportunidad, a mis veinte años, para trabajar en Madrid, me di cuenta de que no era lo que quería. Pensé: “Si me voy no vuelvo más”. Mi sueño fue siempre ser primera bailarina del Colón. Amo ese teatro. Trabajé mucho, pero me llegó.
Noticias: ¿No le interesa el camino que hizo, por ejemplo, Paloma Herrera?
Muzyca: Paloma enfocó su carrera internacionalmente desde muy chiquitita y está perfecto. No todos están preparados para irse a vivir afuera de tan chicos. Yo soy muy arraigada, necesito tener a mi familia cerca. Me encanta viajar, pero sabiendo que vuelvo a mi hogar acá.
Su hogar estuvo y sigue estando en Quilmes. Cerca de la casa de sus padres vive con Mauro, técnico del teatro de La Plata, (“nos conocimos ahí pero empezamos a salir cuando estaba en el Colón: me casé gracias a Facebook”) y Valentino, su hijo de tres años y medio que cada vez que se encuentra con una catedral, un palacete, un edificio enorme, dice: “¡Colón!”, asociación no difícil de explicar. “Paré un año durante todo el embarazo y me dediqué a dormir y comer polenta, mi antojo. Y a los seis meses de tener a Valentino estaba bailando ‘Carmen’ en el Colón”.
Noticias: ¿Cómo se sabe desde tan joven lo que se quiere?
Muzyca: Creo que les pasa a unos poquitos nada más. Entré al teatro sin saber de qué se trataba, solo que me gustaba bailar. Ahí descubrí un mundo nuevo con mucha constancia, pero que me encantaba. En el colegio era “la bailarina del Colón”, un bicho raro, siempre con el rodetito para ganar tiempo. Mientras las nenas jugaban con sus muñecas, yo tomaba clases, pero lo viví normalmente.
Noticias: ¿Nunca se cansa y se toma una cerveza?
Muzyca: Es que me la tomo. No tengo problemas con la comida, al contrario; tengo que comer bien para resistir todo el entrenamiento. Es verdad que a veces uno no tiene ganas de entrenar tanto, pero es tu responsabilidad y yo, al menos, lo vivo naturalmente.
Noticias: ¿Toma algún tipo de complemento?
Muzyca: No. Trato de tener una alimentación sana y variada, con frutas y cereales. A los ensayos me llevo frutas secas que te dan fuerza porque tampoco podés comerte un almuerzo tremendo y seguir ensayando porque te aprietan la panza y te querés morir.
Noticias: ¿Le gustó la película “El cisne negro”? (Darren Aronofsky, 2010)
Muzyca: La competencia entre bailarinas existe y es fuerte, pero no como en la película que nos deja a todas como locas. Tengo muy buenas compañeras con las que me llevo bien y las quiero, realmente.
Noticias: ¿Pero es muy fuerte la frustración si no se llega a primera bailarina?
Muzyca: No todas quieren ser primeras bailarinas. Cuando se abre el telón, tenés el peso de ser la figura principal y te tiene que gustar; si no, te comen los nervios. Hay gente que no lo resiste, que es feliz formando parte del elenco. También hay muchos que se sienten frustrados al quedar en el camino, porque no los acompañó el físico o esa cuota pequeña de suerte. Se tienen que dar muchas cosas: se trata de estar en el momento justo, en el lugar indicado y que alguien te vea. Igual, creo mucho en el destino y las cosas cuando tienen que ser, pasan.
Noticias: ¿Qué opina de que el Colón se abra a representantes de todos los géneros musicales como la cumbia, por ejemplo?
Muzyca: Está bueno que al Colón lo conozca todo el mundo, que no sea elitista.
Noticias: ¿Cómo encuentra la situación del Colón?
Muzyca: Yo lo veo bien. Es un año de cambios, con un nuevo director general (Darío Lopérfido), pero hay buena predisposición. Y Maximiliano (Guerra, el nuevo director del ballet) es una persona que contiene, pregunta, se preocupa por cómo estás. Es importante y necesario cuidar la parte humana.
Noticias: ¿Iría al ‘Bailando’?
Muzyca: Está bueno para que te conozcan, para tener popularidad. El año pasado estuve nominada en los premios Benois de la Danse como Mejor bailarina a nivel mundial y no se enteró nadie, salvo la gente de la danza. Ese programa es una manera de darte a conocer y poder hacer otras cosas.
Noticias: ¿No le importaría que la criticaran por esa decisión?
Muzyca: No soy de pensar en lo que piensan los demás porque enloquecería. Soy muy trabajadora y no le hago mal a nadie. Es mi vida, si cumplo en el teatro, afuera puedo hacer lo que quiera. Por ejemplo, con mi marido estamos armando una escuela de danza en Quilmes.
Noticias: ¿Su marido se anima a bailar con usted en una fiesta?
Muzyca: Mi marido baila atrás mío, pobre, y lo vuelvo loco. En una fiesta no le queda otra, le pone onda, se defiende (risas). En las fiestas nadie quiere bailar conmigo: ¡Uy, con Nadia, no!
Noticias: ¿Qué consejo guarda?
Muzyca: Mi abuela me decía: “Nunca olvides que sos mujer”.
Comentarios