Thursday 28 de March, 2024

POLíTICA | 01-06-2016 02:12

Romances ahumados: las parejas de políticos y famosos más volátiles

De Ottavis a Lousteau, de Menem a Redrado. Mirá el ranking de los que más y menos duraron. ¿Amor o humo? Infogalería.

Desde que Marcelo Torcuato de Alvear decidió sentar cabeza a los cuarenta años tras enamorarse de la cantante de ópera Regina Pacini, la vida de los políticos argentinos y las mujeres del espectáculo caminaron prácticamente de la mano.

Puede resultar chocante comparar a una cantante lírica de prestigio internacional con las celebrities de hoy, pero recordemos que para 1907, cuando don Alvear contrajo matrimonio con Pacini, cualquier mujer que se dedicara al espectáculo era considerada poco adecuada para un señor de alta alcurnia.

A lo largo de más de un siglo, cupido no discriminó flechazos para presidentes, ministros, senadores, diputados, gobernadores o intendentes. Juan Perón encontró consuelo a su viudez en la actriz María Eva Duarte, lo cual le ablandó el almidón del uniforme militar de cara a la sociedad. Reincidiría con María Estela Martínez, aunque, claró está, lejos estaba Isabelita de la popularidad de Eva, tanto antes de conocer al General, como después. Sin embargo, tanto el matrimonio de Alvear con Pacini, como las segundas y terceras nupcias de Perón, cumplieron con el mandato de "hasta que la muerte los separe". Pero sabemos que no siempre fue así.

Saltemos al siglo XXI. Cerca de finalizar su mandato presidencial, Carlos Menem blanqueó su relación con la modelo y conductora chilena Cecilia Bolocco. El romance se convirtió en matrimonio, el casorio trajo consigo un niño, pero el benjamín de Carlos Saúl no vino con una tercera presidencia bajo el brazo. Perdida las elecciones, perdido el matrimonio en algún cruce trasandino.

Alberto Rodríguez Saá ha dado de comer a las revistas del corazón gracias a su predilección por las mujeres maduras, preferentemente famosas y actrices. Esther Goris y Leonor Benedetto han sabido conocer los encantos del siempre poderoso político puntano. En esa sintonía de romances fugaces, la política entró en un espiral centrípeto en cuanto a la duración de los amoríos. De años pasamos a meses, de meses a una campaña, de una campaña a un verano, de un verano a un par de días, un escándalo y varias tapas de revistas.

Enamoradizos, interesados, inconsistentes emocionales. No importa el motivo, aquí les presentamos el ranking de los romances más volátiles entre políticos y famosas.

PD: El bonus del final corre por nuestra cuenta. Habrán durado un par de años, pero el aroma ahumado siempre flotó en el aire.

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