El juez federal Daniel Rafecas defendió ante la Comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura su decisión de rechazar la denuncia de Alberto Nisman, la misma por la cual Claudio Bonadio ordenó el desafuero y detención de la ex presidenta Cristina Kirchner. Rafecas se presentó a la audiencia y leyó un escrito en el que asegura que su decisión “no era algo antojadizo ni novedoso”, sino que responde a “una postura uniforme” que tomó en otras ocasiones similares.
Destacó que también determinó que había “inexistencia de delito” en otras causas que estuvieron a su cargo, como la acusación contra Mauricio Macri y Gabriela Michetti por presunta administración fraudulenta a raíz de la firma de un Memorándum que hicieron con las autoridades de Qatar para avanzar en obras de infraestructura, el cual fue cuestionado por involucrar fondos de la ANSES.
“Lo cierto es que me deberían investigar también por estos otros fallos en los que tampoco había pruebas de que se haya cometido un delito”, sostuvo el juez. La denuncia contra Rafecas fue realizada por Elisa Carrió, quien consideró que el magistrado incurrió en mal desempeño en sus funciones al rechazar la denuncia de Nisman.
por Rodis Recalt
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