Es el dato común, y preocupante, en cada una de las elecciones que vienen transcurriendo en 2025: la apatía electoral. Empezó en abril Santa Fe, donde apenas fue a votar el 55,6% del padrón. Que no habían clima electoral aún, argumentaban. Pero cinco comicios después, los números no mejoran.
Hasta ahora, Capital Federal tenía un piso alto de participación electoral: 70%. Este 18 de mayo fue perforado de una forma dramática: votó apenas el 52,3% del padrón. Un número similar a las legislativas de Chaco, donde concurrieron a las urnas el 52,1% de los electores.
Por debajo del 60% quedó también la elección en Salta, 58,7%. Algo mejor les fue a San Luis (60,5%) y a Jujuy (63%).
En Capital hubo una fuerte campaña que incluso logró nacionalizarse, a diferencia de lo que sucedió con los comicios en el interior. Participaron activamente de la contienda previa a la elección el ex presidente Mauricio Macri y Javier Milei con gran parte de su Gabinete. Y ni siquiera de esa manera lograron crear el clima necesario para arrastrar a los porteños a las urnas.
Las soluciones distritales de desdoblar la elección para no desvirtuar la campaña local fue en detrimento de la participación. Nunca es alta en una legislativa, pero tampoco tan apática como en este 2025. En lo que va del calendario electoral, el promedio de participación es de apenas 57%. El dato que más debería preocupar a la política, más allá de los ganadores y perdedores de cada contienda.
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