“A este no, porque es cura”, fue lo que afirmaron varios testigos que dijeron un grupo de policías. Los agentes se encontraban interviniendo en la feroz represión contra los manifestantes que protestaban en las inmediaciones del Congreso. Con una camiseta de Boca Juniors, agarrado y tirado en el suelo por un oficial, el padre Paco Olivera, perteneciente al grupo de Curas en Opción por los Pobres, estaba siendo detenido por haber intercedido en otra detención.
Después de varios segundos de tensión, los agentes decidieron liberarlo. De esa manera, el sacerdote expuso el salvaje accionar policial que se llevó a cabo en pleno centro porteño. “Es una vergüenza, una verdadera dictadura. Hoy, si yo fuera policía, tendría que renunciar y buscarme otro laburo, porque no puede ser que lo único que hagan sea pegarle a la gente”, señaló Olivera a la Agencia NA.
En su parroquia de Merlo, en el conurbano bonaerense, se encuentra la base del padre Francisco "Paco" Olivera. En el barrio Libertad, una de las zonas más carenciadas del AMBA, el religioso católico maneja un comedor comunitario y, junto a sus colaboradores, ofrecen clases culturales y de contención familiar en el Espacio Comunitario “Teresa Parodi”. Un lugar de referencia solidaria, para toda una comunidad que se encuentra desprotegida, ubicado en pleno zona oeste.
En mayo del año pasado, en el Instituto Patria, el sacerdote fue uno de los curas villeros que se sumó a la reaparición pública de la expresidenta Cristina Kirchner en la entronización de la Virgen de Lujan. Y fueron sus declaraciones controversiales las que lo ubicaron de lleno en la arena política. "Cómo ganó la opción que dice que ‘dónde hay una necesidad, NO hay un derecho’, quiero pedirles a los votantes de Milei coherencia y, por tanto, que no se acerquen desde mañana al comedor ni a ningún otro servicio que damos desde la Fundación Isla Maciel. Tampoco nos pidan nada”, posteó el padre Oliveira en su cuenta de X.
En las elecciones presidenciales, Olivera hizo público su apoyo contundente a Sergio Massa y Unión por la Patria. “A 40 años de democracia no se puede estar indeciso en las elecciones. Hoy cualquier persona de bien tiene que votar a Sergio Massa”, declaró el párroco a diversos medios y concluyó: “No puedo creer que un 30% de la población apoye a un candidato que tiene propuestas delirantes. No tenemos que ser tibios, apostemos por el bien común y votemos por Massa”.
El periodista Luis Gasulla afirmó que, en el año 2021, el párroco recibió $1.119.950 del Programa Producir que combatía la violencia de género. Y, al año siguiente, sumó $1.469.116 por los Centros de Atención de Acompañamiento Comunitario, todos programas dependientes del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación el gobierno de Alberto Fernández.
Durante el macrismo, Olivera fue promocionado por la fallecida Hebe de Bonafini, ex titular de Madres de Plaza de Mayo. En esa época, el religioso, en el sur del Gran Buenos Aires, armó la Fundación Isla Maciel para recibir fondos públicos, subsidios y donaciones nacionales e internacionales.
Según Gasulla, la entidad fue el sello que le posibilitó al cura militante “bajar fondos públicos” sin rendirle cuentas a la Iglesia Católica Argentina. El sacerdote, ya reconocido como el Padre Paco, fue apartado de la Diócesis de Avellaneda en el año 2019 por el obispo Rubén Oscar Frassia, que lo retiró de las licencias ministeriales por las posturas a favor del aborto.
“Este Gobierno tiene las manos manchadas de sangre, está jugando con la comida de nuestra gente, con el hambre”, criticó el eclesiástico al gobierno libertario en sus últimas declaraciones publicas.
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