¿Qué te pasa, Lanata, por qué estás nervioso...?

Jorge Lanata está como loco de furia.

Se ve que vivir en un departamento de 2,5 millones de dólares frente al mar de Miami lo pone de mal humor, sobre todo si se habla de eso pese a que el dato esté confirmadísimo.

De otro modo no se entiende tanto enojo para salir a desmentir los datos menos trascendentes de la última tapa de NOTICIAS, como que cenó en tal o cual restaurante o tiene o no tiene empleados domésticos o se lo vio caminando por las inmediaciones de su nuevo domicilio.

Empecemos por lo que Jorge Lanata no desmintió :

1) Le compró la unidad 1804 de la torre “Asia” del barrio Brickell Key al empresario brasileño Paulo Zottolo por US$ 2,55 millones.

2) Tuvo reuniones con el magnate Carlos Slim y gerentes del grupo mediático Univisión en busca de financiación para el proyecto web que pretende desarrollar desde aquella ciudad estadounidense. Aún los números no le cierran.

3) Tras decir hoy a la mañana en Radio Mitre que las fotos del departamento publicadas en la revista no correspondían a su nuevo departamento, luego aceptó que se trataba de esa misma propiedad pero decorado como cuando la habitaba Zottolo. O sea: es el departamento, sin ningún lugar a dudas, y se lo ve por dentro por primera vez.

Lanata dice que el 90 por ciento de la información publicada es falsa, cuando no desmiente lo sustancial. Tanto los datos duros como los de color fueron aportados por amigos íntimos, socios y parientes de Lanata, así como por quienes organizan sus charlas en el centro cultural que dirige el padre de Martín Lousteau o participaron de la operación inmobiliaria.

En todo caso, Lanata deberá controlar mejor en quienes deposita su confianza, ya que tres de estas personas consideraron “positiva” la nota una vez publicada.

Lanata dice que yo le escribí para decirle que, hablara o no, “igual la nota iba a salir”.

Miente con descaro.

Este es el mail que le mandé el miércoles 17 a las 18:45 de Buenos Aires, bajo el asunto “Hola Jorge”:

“Te escribo porque estaríamos yendo en tapa con tu vida en Miami. Acabo de volver de vacaciones y me cuentan que anduviste medio a las puteadas por el tema del depto. Nuestra idea no es acusarte de absolutamente nada, sobre todo porque no creemos que haya nada de qué acusarte. Pero sos el periodista más popular de la Argentina, te mudaste allá y eso genera interés. Te pido por favor que le des una entrevista a Pablo Berisso. Y que me digas si algo de lo que se pueda contar te perjudicaría de alguna manera. Abrazo enorme. Edi”.

¿Suena extorsivo o amenazante?

Claro que no.

Sucede que a Lanata no le gusta que se lo trate como lo que es: una celebrity que no quiere ser noticia, salvo que él decida serlo.

Y llama la atención que a quienes osamos hablar de él nos rechace con idénticos términos a los utilizados por el kirchnerismo durante los últimos años: con descalificaciones (“se sabe que NOTICIAS y Caras cobran las notas”, dijo, afirmación cuya falsedad le consta por haber trabajado en Perfil).

Lanata es un famoso con poder. Así decidió moverse por la vida. No sabía que ahora era un mentiroso.

Por mi parte, Jorge, te lo aseguro: voy a seguir haciendo periodismo sobre vos o quien sea aunque me acuses de lo que se te cante. Ya lo hicieron muchas veces otros que la tenían incluso más larga que vos. Y aquí estamos.