Es la última treta del Congreso nacional. Los senadores encontraron una herramienta legal pero polémica para engrosar sus bolsillos. A los sueldos, los gastos de representación y el desarraigo –suma que cobran aquellos que viven a más de 100 kilómetros del Parlamento–, los integrantes de la Cámara alta le agregaron un plus de dinero en efectivo que perciben por los pasajes oficiales con los que cuentan cada mes para viajar al interior del país.
Según un informe de la Fundación Directorio Legislativo al que tuvo acceso NOTICIAS, y elaborado en base a información oficial del Senado, los legisladores que este año cambiaron sus pasajes aéreos por dinero fresco embolsaron 97.280 pesos cada uno entre enero y octubre.
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por Nicolás Diana
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