El amor es una de sus obsesiones. No el escenario idílico de las novelas románticas, sino el borde impreciso al que nos arrojan las pasiones. “El malditismo del amor”, así define al tema que lo persigue y que es nudo central de algunos de sus libros más exitosos (“Corazones desatados”, “La segunda vida de las flores”, “Las mujeres más solas del mundo”).
Jorge Fernández Díaz es el Doctor Amor. El mismo que encanta a los oyentes con sus reflexiones sobre la vida, en Radio Mitre, después de repasar la realidad nacional junto a Jorge Lanata. El personaje nació casi por casualidad y hoy es uno de los segmentos más escuchados de “Lanata sin filtro”.
Pero esta es solo una de las caras de este periodista forjado en las más exigentes redacciones. Trabajó en La Razón de Timermann, estuvo al frente de NOTICIAS (entre el 2000 y el 2003) y fue figura principal de “Gente” y “Somos”. Ya lleva una década como secretario de Redacción del diario La Nación y fue el creador, junto a Tomás Eloy Martínez, del suplemento cultural ADN.
Y eso no es todo. Desde hace algunas semanas, ocupa uno de los lugares más destacados del diario La Nación, reemplazando a Mariano Grondona en la columna política de los domingos. Un espacio que comparte con otro periodista emblemático del matutino, Joaquín Morales Solá.
Además, es autor de libros inolvidables como “Mamá” o “Fernández”, que ya llevan varias reediciones y que lo hicieron merecedor de premios tan importantes como la Cruz de la Orden Isabel la Católica.
Noticias: ¿Cómo se siente en la radio?
Jorge Fernández Díaz: Hacía muchos años que quería hacer radio y no me atrevía, no encontraba la manera. Y Lanata me llamó. “¿Qué querés que haga?”, le pregunté. “Que vengas”, me contestó. “¿Querés que tenga alguna sección, alguna especialidad?”, le dije. “Hacé lo que quieras, participá abiertamente de todo”, me respondió.
Noticias: ¿Y cómo apareció el doctor Amor?
Fernández Díaz: Lanata me dijo un día algo muy interesante, que las grandes ideas en radio se encuentran en el aire. No se las predetermina. Yo había tenido una experiencia bastante intensa con estos temas cuando escribí “Corazones desatados” y “La segunda vida de las flores”. En ese momento, estuve muy interesado en entender los vínculos humanos y el malditismo del amor. Para mí, el amor es un tema más complejo que la política y por supuesto, mucho más complejo que la economía. El material de los libros fue, originalmente, los cuentos que escribía los domingos en la revista del diario La Nación. Tuvieron un éxito tremendo. Recibía 1.500 cartas por semana, de gente muy inteligente que escribía sobre el tema que más la había hecho sufrir. Y me quedó la idea de cuán interesante era llevar a la superficie eso que en general no formaba parte del mundo del trabajo, del teatro de la oficina. Un día, en la radio, al aire, alguien dijo algo sobre la farándula y yo contesté: “Bueno, eso en la realidad no es así, porque el amor, etc.”. A la tercera vez que sucedió, Lanata dijo: “Ponele al Doctor Amor una música romántica de fondo”. A partir de entonces empezaron a darse estas discusiones, donde yo hablo en serio del amor. Empieza como una chacota, pero si vos te mantenés serio, respondiendo en serio, las cosas van cambiando. Día a día, todos van contando experiencias personales y “metiendo el cuchillo” en estos temas.
Noticias: Pero usted no asume el rol de especialista.
Fernández Díaz: Es que yo no soy especialista de nada. Soy un narrador que ha escuchado muchas historias. Lo interesante es cómo mis compañeros se fueron plegando. Ahora el segmento está en producción, aunque hay mucha improvisación. Como en cualquier grupo humano, cuando vos bajás las cartas y decís cosas, a veces, inconvenientes; el otro también las dice. Esto se ha convertido en una especie de tertulia acerca de los vínculos inasibles del amor. Y tiene mucho éxito. Lanata quiere que sigamos. Es inesperado, pero tiene que ver conmigo profundamente.
Para leer la entrevista completa, adquiera online la edición 1912 de la revista NOTICIAS.
por Adriana Lorusso
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