Mientras para la mayoría de los famosos los premios Martín Fierro son sinónimo de glamour, para otros, esta edición 2016 no hizo más que reavivar la llama de las internas que se viven en América TV, que desde hace unos meses se vienen ventilando al aire. La nueva fórmula del éxito de la emisora, que tiene a Santiago del Moro como el “niño mimado”, provoca malestar en otras figuras como Jorge Rial y Luis Majul, que se sienten desplazados y poco escuchados por la gerencia.
“Las prioridades están puestas en otros conductores, y eso genera malestar”, aseguraron a NOTICIAS allegados a la señal. La irrupción de Santiago del Moro y el ciclo “Intratables” significó un cambio de prioridades para los ejecutivos de la señal. El programa del rubio es el más cuidado por la gerencia de programación, a cargo de Liliana Parodi. Como consecuencia, ya no les prestan tanta atención a los pedidos de quienes solían ser los pesos pesados, como Jorge Rial. Eso quedó expuesto en las nominaciones a los Martín Fierro, donde la mayoría de los programas y conductores participan en alguna terna, excepto Jorge Rial y Luis Majul; como premio consuelo, solo aparece un cronista de La Cornisa, Hugo Macchiavelli.
Un claro ejemplo de esto se dio días atrás cuando el conductor de “Intrusos” expuso su malestar con “Infama” por seguir con un tema producido por su ciclo. “Como siempre @intrusosoficial produciendo para los demás. De laburar, ni hablar”, escribió Rial desde su cuenta de Twitter. “Intrusos” venía con la pelea del clan Maradona y el testimonio de Diego, y el ciclo que conducen Pía Shaw y Denise Dumas aprovechó el buen rating y sumó a Dalma Maradona que se peleó en vivo con Matías Morla, abogado del jugador. Eso colmó la paciencia del conductor, que venía observando episodios similares, y fue a quejarse con Parodi. La respuesta fue clara: “Se sigue según el rating”. Consultado por NOTICIAS, Rial aseguró que se trataba de “un chiste interno", y dijo estar "mejor que nunca”. Pero fuentes cercanas al periodista indican otra cosa: “Siente que se rompió la dependencia que el canal tenía con él”.
Guerra de cartel. Pero el “Intruso” no es el único que siente un trato diferente desde la llegada de Del Moro. El periodista Luis Majul también está afectado. “Es quien tiene mayor rating, pero se siente poco considerado”, cuentan allegados al periodista. Y a diferencia de Rial, la relación con él no estaría en buenos términos desde una serie de cruces que tuvieron ambos conductores. El primero, con Majul como invitado de “Intratables”. Fuentes de la emisora contaron a este medio que la condición que puso Majul para ir fue que no hubiera un cruce con Diego Brancatelli. Sin embargo, el encuentro se produjo y, al final del programa, Majul le mandó un mensaje por Whatsapp a Del Moro: “Me siento traicionado”. El pase de factura se concretó tiempo después, con Del Moro invitado a “La Cornisa”. Allí nuevamente un panelista, en este caso Ari Paluch, increpó al conductor de "Intratables" por trabajar en radio Pop, propiedad de Cristóbal López, y se dio una charla muy tensa al aire. Consultado por esta revista, Del Moro comentó: “Lo mejor con todo el mundo. Por mi parte cero problema. Por parte de ellos, que yo sepa, no hay drama”. Majul se limitó a decir: “Con Santi me llevo muy bien”.
El mimado. Del Moro lo niega cuando se le pregunta si tiene algunos privilegios como “niño mimado”: "No sabía que me llamaran así. Amo ese canal y tengo la camiseta puesta. Nada más". Pero dentro de América es vox populi. “En él encontraron un personaje con proyección", indican fuentes cercanas al conductor. Aunque, tal como cuentan allegados al canal, jamás imaginaron el éxito de “Intratables”, que ahora, además de mezclar los temas de actualidad, sumó una entrevista al comienzo del programa por parte de Del Moro, y editoriales. “Quieren que marque una diferencia y no sólo conduzca”, cuentan. Y explican que el quiebre se produjo luego de la irrupción al aire del ex espía Jaime Stiuso a través de una llamada telefónica. En aquella oportunidad, varios periodistas y productores de América repararon en que el rubio no había aprovechado bien la charla con semejante personaje. “Los días posteriores, del Moro te cruzaba y no te decía buen día, te decía 'yo no le corté a Stiuso'. Sintió que había ruido a sus espaldas”, relatan. Pero, tal como dicen, un tropezón no es caída, y desde entonces del Moro, está más arriba que nunca. Y las internas del canal, en llamas.
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