Fue una primicia de NOTICIAS. A mediados de diciembre del 2015, con el nuevo Presidente recién llegado a la Casa Rosada, la revista publicó la trastienda de la negociación entre Mauricio Macri y su elegida para conducir la diplomacia PRO con el resto del planeta. Decía NOTICIAS: “Susana Malcorra, una de las nuevas funcionarias con mejor formación para el cargo, ya tiene fecha de vencimiento. Cuando Mauricio Macri la convocó para que fuera su Canciller, ella le puso como condición que la dejara libre dentro de un año, ya que aspira a la sucesión de su ahora ex jefe en la ONU, Ban Ki-moon. A Malcorra le sirve pasar por la máxima posición diplomática de su país para fortalecer su brillante curriculum en la competencia por el liderazgo de Naciones Unidas. Macri le contestó que no. Pero la necesidad pronto lo hizo recapacitar, y aceptar los plazos de su ministra.”
Aunque los nuevos medios oficialistas no se hicieron eco de aquella escena, esperando meses hasta que el Gobierno decidió filtrar las aspiraciones de Malcorra junto con el OK del Presidente para mostrar la novedad como otro éxito de la “revolución de la alegría”, la realidad terminó confirmando la historia periodística. Lo cierto es que Macri, urgido por reclutar cuadros de calidad provenientes del management privado, terminó haciendo de la necesidad virtud, y decidió acompañar oficialmente las aspiraciones de su canciller (ex CEO de Telecom, tras un largo esfuerzo meritocrático que luego la llevó a la diplomacia) a convertirse en la primera mujer que presida la ONU.
Si la candidatura de Malcorra tiene éxito, Macri habrá perdido a la figura con mejor imagen de todo su Gabinete, a cambio de tener una interlocutora argentina en la gran vidriera del poder global. No viene mal, teniendo en cuenta que el otro gran referente argentino, el Papa Francisco, no parece tener ganas de sumarle puntos a la imagen internacional de la gestión PRO. La eventual salida triunfal de Malcorra (para el final del 2016) podría servir también como una cortina de humo positiva para comunicar un recambio más general de Gabinete, bastante desgastado tras un primer año de ajustes económicos y desajustes internos de la administración macrista. De hecho, ya circulan rumores de varias renuncias ofrecidas de ministros al Presidente, que por ahora parecen haber sido contenidas.
*Editor Ejecutivo de NOTICIAS
Seguí a Silvio en Twitter: @SantamarinaSilv
por Silvio Santamarina*
Comentarios