Que lo que no se toca no existe es algo que podría quedar como una afirmación tan arcaica como que la Tierra es plana. Tras el boom de los videojuegos de realidad aumentada en los que podemos cazar monstruos en el escritorio del trabajo o en la esquina de casa, el mundo de los negocios ve el futuro con otros ojos, lo cual en algunos productos, es una afirmación literal.
En el Faena Art Center, los invitados a la fiesta del cumpleaños número 25 de Microsoft en la Argentina fueron recibidos el martes 30 por una exposición de productos desarrollados por los socios más innovadores de la empresa fundada por Bill Gates y Paul Allen en 1975. Allí cualquiera podía probar el Hololens desarrollado por Lagash y vivir una realidad paralela, en la que el mundo exterior se convertía en una computadora y las imágenes artificiales convivían con los cuerpos reales.
"Estamos ante la cuarta revolución industrial”, afirma Diego Bekerman, director general de Microsoft para la Argentina y Uruguay, después de las que provocaron la máquina de vapor (1774), la producción en serie (1870) y la microelectrónica (1962). Bekerman explica que esta nueva ola consiste en “la transformación digital y cómo las empresas transforman sus procesos de negocios” sin importar a qué se dedican y que esperan que el 50% de las empresas viren a la digitalización para 2017. La realidad, según los números que maneja Microsoft, es que ese número de empresas hoy representa un 35% del mercado, cuando hace tan solo un año, los emprendimientos que apostaban al concepto de “Nube” –un modelo de prestación de servicios tecnológicos flexible y adaptativa que utiliza la virtualidad de la Red– alcanzaba al 12%. El número no es menor si se tiene en cuenta que, para Bekerman, las empresas que han dado el paso hacia la Nube han incrementado sus ganancias un 25%.
Stop & go. Microsoft también se acondiciona a las factibilidades. Por ello es que aún apuesta al tradicional Windows, que nunca tuvo a nadie que le haga sombra en la Argentina, y a la consola de videojuegos Xbox, que compite contra la PlayStation de Sony y la Wii de Nintendo. Sin embargo, en el mundo de los celulares, decidieron poner un freno para redefinir qué hacer a futuro, lo cual resulta paradójico: es imposible no trazar un paralelismo entre lo que es Android para los celulares inteligentes y lo que fue Windows para la “democratización” de la computación.
“Tenemos un crecimiento proyectado del 17% para este año comercial”, cuenta Bekerman en diálogo con NOTICIAS, y detalla que el negocio de la Nube llegará a duplicarse en el mismo período, lo cual da cuenta de la importancia de lo virtual por sobre los formatos físicos.
Aliados. En los últimos días trascendió que el Gobierno nacional había alcanzado un acuerdo con Microsoft para la provisión de Internet a todo el país. Según las autoridades de la empresa, es cierto, pero incompleto. El sistema de Internet llamado White Space utiliza las señales del sistema radiofónico que quedan vacantes para evitar la superposición de transmisiones. De este modo, puede transmitirse un promedio de 10 megas por segundo a través de kilómetros en lo que vulgarmente ya se llama SuperWiFi. “Queremos que todos tengan Internet, pero no tenemos interés en ser los operadores de la tecnología, simplemente nos pusimos a disposición del Gobierno y les acercamos el conocimiento”, explica a este medio Jorge Cella, director de Tecnología de Microsoft Argentina, y puntualiza que la empresa “no fabrica las antenas ni tiene los royalties” del sistema que ya se utiliza en algunos países africanos, así como en Jamaica, Colombia y las partes menos urbanizadas de Estados Unidos.
En cuanto a las políticas económicas de la gestión de Mauricio Macri, Microsoft se mantiene firme. “Todo lo que ayude a tener tecnología más económica tiene buen impacto, las empresas crecen más rápido, tienen mejor rentabilidad y vamos a apoyar todo lo que tenga que ver con la baja arancelaria que propone el Gobierno", sostiene Bekerman, quien a su vez afirma tenerle “mucho cariño” al programa Provincia Microempresas, un emprendimiento público del Grupo Bapro que nació en 2009, incorporó los programas de Microsoft y en 2015 se convirtió en la primera firma estatal argentina en obtener el galardón internacional Great Place to Work.
Quizá el punto más crítico en lo que tiene que ver con el recuerdo de la gestión kirchnerista en matería tecnológica tenga que ver con el régimen de importaciones. Sin embargo, Microsoft ha tenido una experiencia distinta y, si se le pregunta a Bekerman si ha sufrido algún problema para importar, por poner un ejemplo, la consola Xbox, la respuesta es sencilla: “No”.
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