Se formaron en las mismas instituciones, vacacionan en el mismo lugar y hablan el mismo idioma. La visita de la reina de Holanda tuvo en esta oportunidad, y a diferencia de los años anteriores, un tinte diferente: la sintonía ideológica y de estilos de la soberana con el gobierno de Cambiemos contrasta con la fría cordialidad que había mantenido con el kirchnerismo. Después de mucho tiempo, Máxima Zorreguieta volvió a su país natal y se sintió como en casa.
Más allá de los aciertos o errores en la gestión, la reina de Holanda comparte algo con el nuevo Gobierno que trasciende las decisiones políticas, económicas o sociales. Ella y buena parte de los funcionarios de Cambiemos tienen un origen, una visión de mundo y un estilo de vida en común. Y esa cercanía se traduce en amistades y vínculos políticos.
Máxima cursó sus estudios en el exclusivo colegio Northlands, conocido por formar a buena parte de la elite argentina. Es la institución en la que se graduaron las hijas mayores de Macri y a la que asisten las hijas de Horacio Rodríguez Larreta. Fue allí donde la actual reina conoció a su mejor amiga, Agustina Blaquier, quien años más tarde la presentaría con el príncipe de Holanda, Guillermo Alejandro, heredero del trono de los Países Bajos, uno de cuyos familiares ahora trabaja en el gobierno macrista.
A principios de los '90, Máxima comenzó la licenciatura en Economía en la Universidad Católica Argentina (UCA), alma máter del Presidente y de los ministros Guillermo Dietrich (Transporte), Ricardo Buryaile (Agricultura) y Gustavo Santos (Turismo). Durante esos años fue alumna de Alfonso Prat-Gay, actual titular de la cartera de Hacienda y Finanzas, a quien la reina recuerda como su “profesor preferido”, al punto de que se convirtió en una de sus principales influencias que la convenció de especializarse en el sector financiero. Con él logró entablar una amistad que se mantiene hasta la actualidad.
En estos dos días, Prat-Gay recibió a su vieja alumna en el Ministerio y la escuchó con atención durante la conferencia que la reina brindó para los estudiantes de Ciencias Políticas y Economía de la UCA. Su vínculo es muy estrecho y quienes los conocen insisten en que se respetan y admiran mutuamente.
La cercanía entre la monarca holandesa y el Presidente no se reduce sólo a instituciones educativas o amistades en común. El Country Club Cumelen, situado en la desembocadura del río Bonito en Villa La Angostura, es el preferido de ambos para descansar. En este exclusivo lugar cordillerano tienen propiedades Nicolás Caputo, Pablo Roemmers, Josefina Helguera, Ignacio Blaquier y Eduardo Cohen, entre otros.
Para Cambiemos, la opinión de la reina de Holanda no es un detalle menor y esperan que la buena sintonía repercuta, entre otras cosas, en mayores inversiones. Y si bien durante su visita Máxima mantuvo la sobriedad política que la caracteriza, deslizó su apoyo a la gestión: “Argentina está en perfectas condiciones de revertir esta situación”, dijo y agregó que “los países que cuentan con un plan coherente avanzan mucho más rápido que los países que no lo tienen”.
Con su visita relámpago, se confirmó que entre Máxima y el gobierno de Cambiemos, las relaciones son mucho más profundas que diplomáticas.
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