En su afán por encontrar una novia famosa, Matías Garfunkel tuvo un romance con la exuberante Luciana Salazar. A sus ojos, la blonda le garantizaba un pase seguro al ambiente del espectáculo del que quería formar parte y, para conquistarla, la invitó a pasar más de un mes en Estados Unidos.
Pasearon por Los Ángeles y se quedaron en la mansión que tiene Garfunkel en Aspen. Según allegados al empresario, sus actividades preferidas eran salir de compras. Matías quería complacer a Salazar y le cumplió su sueño de patinar sobre hielo.
Sin embargo, la relción no prosperó. Un conocido de Garfunkel afirmó que fue él quien “no la soportó”. Sin embargo, Luciana no salió del affaire con las manos vacías: cuando subió al avión que la trajó a la Argentina despachó 17 valijas nuevas repletas de los regalos que le había comprado su efímero enamorado.
por Daniela Bianco, Marcos Teijeiro, Giselle Leclercq
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