Desde que nació sintió que iba a ser la persona que es. Nada en sus logros está librado al azar. Quizás sería más difícil ponerme a explicar algún traspié en lo profesional, digo esto porque ella se preparó y se prepara todos los días de su vida para ser una mujer vigente, exitosa, una profesional descomunal y una líder de opinión.
Su trayectoria es maravillosa. Nació en un pueblo del interior de este gran país, y su única meta en la vida fue progresar y llegar a lo más alto. Debo encontrar alguna explicación a su actual autoexigencia y, sin dudas, es esa capacidad y constancia de tratar de dar lo mejor siempre. Ha construido una carrera maravillosa, triunfando en todas las disciplinas en las cuales trabajó. Se describe como un producto del cine. Yo creo que el cine fue su primer gran paso, pero que Mirtha Legrand es el resultado de muchos grandes pasos.
Ha sabido mutar y reinventarse en momentos justos, y clave. Hoy maneja una capacidad de diálogo y de escucha para lograr ese acervo que la hace estar vigente. Este año nuevamente, el programa liderado por ella, es un programa que marca agenda. Es más, creo que es un programa que genera conversación y que nunca pasa desapercibido. La entrada al mundo digital es cada vez más sorprendente, incluso por el nivel de recepción y feedback que genera.
Soy un convencido de que soy un privilegiado de poder producirla y estar navegando en el mismo barco que ella. Sin dudas, el aprendizaje es constante. Siento que es una oportunidad única poder relacionarme, profesionalmente, con la mejor conductora de televisión que yo haya visto. Siento orgullo y admiración absoluta por Mirtha Legrand, pero más lo siento por mi abuela.
*Productor y nieto de Mirtha.
por Nacho Viale
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