Como muchos adquieren los productos orgánicos de forma fortuita, siguiendo una moda “cool gourmet”, quienes consumen alimentos ecológicos se los puede identificar como personas que tienen un paladar entrenado y que les interesa la calidad de los productos. Una especie de "biomilitante".
Otros que concurren a las ferias orgánicas son, en cambio, quienes ven a este tipo de consumo como una moda, que luego se convierte en su filosofía de vida. Aunque también están quienes se ubican en la vereda opuesta del hacerlo solo "tendencia" y se suman a la "onda verde" por una cuestión de salud, específicamente para evitar los químicos porque dañan su cuerpo.
De todos modos, la mayoría de los que adhieren a este tipo de alimentación se terminan convirtiendo en los que más saben sobre el tema: Distinguen bien los alimentos y están informados sobre la producción orgánica. Es por eso que aquellos que se inician son fáciles de reconocer y hasta son llamados "bebés".
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