El objetivo es garantizar que el kirchnerismo no vuelva a tener poder. El método para lograrlo será recordar, de forma permanente, los doce años de corrupción K. La estrategia está planteada y "Periodismo para todos", el tanque periodístico del Grupo Clarín, será el espacio para dar la batalla. A dos meses de las elecciones de medio término, el regreso de Jorge Lanata a la televisión es celebrado y temido al mismo tiempo. Sin embargo, el programa que lo convirtió en uno de los bastiones más fuertes del multimedios contra Cristina Fernández, deberá sufrir modificaciones para encarar esta nueva etapa: más editoriales, más humor e informes temáticos.
Los proyectos truncos de Lanata, las idas y vueltas con la conformación del equipo periodístico y la búsqueda de un gran tema de investigación fueron postergando el regreso del programa. Aunque hasta último momento se estuvieron afinando detalles de contenido y de producción, hay algo que el periodista y su equipo siempre supieron que iba a estar presente en esta nueva temporada: el seguimiento minucioso de las causas judiciales de los funcionarios K. “Macri se equivocó cuando decidió que Cristina no tenía que ir en cana”, repite Lanata.
El nuevo PPT tendrá informes de actualidad, relacionados sobre todo a cuestiones sociales, y una mesa de debate sobre lo sucedido en la semana pero, sobre todo, se encargará de mantener en la agenda mediática el concepto de la grieta que, según el periodista, “sigue más vivo que nunca". En las últimas semanas, Lanata concedió una inusitada cantidad de entrevistas en las que se encargó de hablar de lo que significó el kirchnerismo para la Argentina, del rol que cumplió como periodista en los últimos años y del que pretende cumplir en el corto plazo. “¿Haré todo lo posible para que el kirchnerismo no vuelva? Sí”, dijo que un reportaje al diario La Nación.
Sin embargo, aunque Lanata esté convencido de que tiene que hacer “PPT” de esta manera, hay algo que no termina de cerrarle. “Para él, no es lo mismo hacer informes de actualidad que denunciar la ruta del dinero K o destapar grandes ollas de corrupción. Siempre hizo otro tipo de periodismo”, cuenta un colega cercano. Parte de su entorno remarca cierta incomodidad del periodista que no sólo se enfrenta a un nuevo desafío profesional sino que lo hace en uno de los años más tambaleantes de su vida personal: hace pocos meses, a los 55 años, se enteró que es adoptado, un descubrimiento que lo obligó a repensar su propia historia y su relación con el periodismo.
El “PPT” necesario
El regreso de “Periodismo para todos” tendrá grandes modificaciones y, la más importante, tiene que ver con qué tipo de programa hará Lanata para mantener viva la grieta. A diferencia de los primeros años del ciclo, Lanata y su equipo, según fuentes del canal, trabajarán en contenidos más vinculados a lo social, al narcotráfico y a la pobreza como grandes temas estructurales de la historia de la Argentina.
Sus compañeros de radio y televisión reniegan cuando los acusan de ser funcionales a Cambiemos. De hecho, insisten en una fórmula que se repite en las reuniones de producción que mantienen con Lanata: “No es que no se quiera investigar al Gobierno. Siempre decimos que se necesitan, por lo menos, cuatro años para descubrir un negocio en la política. Hay dos años en los que ese negocio funciona bien, uno en el que algo sale mal y alguien queda afuera y otro en el que ese que quedó afuera sale a hablar”, subrayan.
El equipo encargado de realizar estos informes estará conformado por María Eugenia Duffard, Rodrigo Alegre, Ignacio “Nacho” Otero y Gastón Cavanagh, con quienes trabaja hace años. Sin embargo, Lanata no logró convencer a las autoridades de Clarín de que vuelvan a “PPT” sus dos grandes “escuderos”: Luciana Geuna y Nicolás Wiñazki, hoy dedicados a la conducción del noticiero de “TN Central”.
Este año, Andrea Rodríguez, su ex mujer y la madre de su hija mayor Bárbara, volverá a trabajar junto a Lanata en el cargo de productora ejecutiva del programa. Una vez más, se intentará lograr que las entrevistas tengan más espacio y frecuencia. Están buscando sentar en un mano a mano con Lanata al propio Máximo Kirchner.
El humor con sketches e imitaciones y las editoriales tendrán más espacio. En el estudio, también habrá una mesa de debate similar a la que conformó en el 2016. Sin embargo, los periodistas que fueron convocados para discutir los temas más coyunturales, cambiaron: Marina Calabró se encargará de los temas que mezclan política y farándula; Willy Kohan tendrá a su cargo los informes sobre economía; Jésica Bossi tocará los temas judiciales y políticos; y Gonzalo Bonadeo repasará los conflictos político deportivos.
Hasta último momento, su equipo de producción y los periodistas que armarán “PPT” estuvieron manteniendo reuniones para terminar de definir qué contenidos serán incluidos en la primera emisión del programa.
Frustraciones
Lanata continúa siendo el periodista estrella del Grupo Clarín y un soldado fuerte para encarar el contexto electoral. Sin embargo, hoy el canal acota el despliegue que le dio en otros tiempos, sobre todo en materia presupuestaria. Es más difícil que haya viajes a Seychelles como sucedió en la investigación de la ruta del dinero K.
En los últimos meses, Lanata tuvo que dar de baja algunos proyectos. El programa de preguntas y respuestas que empezó y terminó de forma fugaz fue uno de los emprendimientos truncos. Sin embargo, lo que más lo afectó fue la imposibilidad de poder realizar, por falta de inversores, Ducto.com, el sitio web que había ideado para cubrir América latina y que lo había llevado a instalarse en Estados Unidos.
El proyecto de Ducto lo había alejando de su programa radial en Mitre, al que tuvo que volver a la fuerza. Y, aunque continúa liderando el share en su franja horaria con una diferencia abismal respecto de sus competidores, las mediciones bajan un poco cada mes. “Ni pregunta. Esas balas no le entran. Es lógico igualmente que haya diferencia entre el impacto que generaba ser la oposición a Cristina Fernández en comparación con el acompañamiento expectante del actual Gobierno”, insiste un colega.
Sin embargo, y a pesar del tono relajado con el que lo quieren describir sus defensores, lo cierto es que el periodista no atraviesa su mejor momento y, a veces, se lo ve malhumorado: “Fuma dos atados por programa”, sostiene una fuente cercana a Lanata que subraya que, de nuevo, está descuidando su salud. “Faltó seis veces en un mes”, agregan altas fuentes de Mitre.
Lanata acaba de publicar un último libro “56” (Editorial Planeta), donde compila parte de su historia profesional y personal y en cuyo prólogo revela que a los 55 años una prima lo ayudó a descubrir que había sido adoptado. Un cimbronazo que atraviesa contenido por sus hijas, sus ex mujeres (a las que considera parte de su familia) y sus amigos más cercanos.
Hoy, el periodista está listo para meterse nuevamente en la trinchera. Aunque desde su entorno confiaron que intentó, junto a su equipo, avanzar en la investigación del caso Odebrecht, lo cierto es que la mayor preocupación de Lanata es garantizar el no retorno de Cristina. Para él, el máximo error de Mauricio Macri fue no haber favorecido un contexto para que la Justicia avanzara contra ella y tal como él mismo dijo, trabajará todo este año para que la ex presidenta vaya presa.
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