El cuarto rastrillaje en el río Chubut, durante la búsqueda de Santiago Maldonado, tuvo una particularidad que lo diferenció de los anteriores: además de miembros de Prefectura, bomberos y buzos tácticos, el equipo estuvo conformado por canes adiestrados para encontrar restos humanos en cursos de agua. En diálogo con NOTICIAS, Alfredo Roncoroni, miembro del grupo, contó que el grupo partió el lunes desde San Fernando y llegó a Esquel al atardecer.
Ese mismo día se reunieron con el juez Gustavo Lleral para consensuar la forma de trabajo. “Solicitamos mapas de la región, condiciones climáticas, temperatura del agua, del aire y dirección del viento para administrar los recursos”, afirmó Ronconi y agregó que fueron ellos quienes propusieron extender la zona de trabajo. Ocho perros y sus guías completaron el grupo que iba a hacer el rastrillaje.
El equipo se dividió: hubo animales embarcados y otros en la orilla, algunos iban río arriba y otros abajo. “Me avisan por radio que estemos en alerta porque un grupo de canes venía haciendo marcaciones río arriba. Prefectura a la par estaba detectando la presencia de un cuerpo. ¿Quién lo encontró? Yo digo que fue un grupo”, agregó el experto.
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