El clima americano no es el mejor. Perú, que recibe la VIII edición de la Cumbre de las Américas el 17 y 18 de abril, que tiene como tema la "Gobernabilidad democrática frente a la corrupción", esta convulsionado por la renuncia del –ahora ex– presidente Pedro Pablo Kuczynski el pasado 21 de marzo.
Acusado de comprar votos para evitar su destitución en diciembre de 2017, y de haber recibido entre 2001 y 2007 pagos por 782 mil dólares de la constructora brasileña Odebrecht (cuando ejerció como Ministro de Economía) para beneficiarlos en la construcción de obras públicas en el país, Kuczynski es el retrato de la política sudamericana en crisis.
Trump. El presidente de Estados Unidos confirmo su presencia en Lima, siendo esta su primera visita al hemisferio desde su asunción en enero de 2016. Será el primer face to face grupal con varios gobernantes que le han criticado abiertamente sus políticas inmigratorias y proteccionistas tras abandonado entre otros el Acuerdo del Transpacífico que incluye a México, Perú y Chile. Así su participación puede incluso resultar contraproducente para los objetivos de la diplomacia interamericana.
Según la encuestadora Gallup, la opinión sobre los Estados Unidos desde la asunción de Trump ha disminuido más en América Latina desde la partida del Presidente Obama que en cualquier otra región del mundo. Solo el 16 por ciento de los latinoamericanos aprueba el desempeño de Trump. Algo que tratará de revertir con esta visita y su posterior paso por Colombia donde se encontrará con saliente Juan Manuel Santos.
Conflictos. Son varios los frentes que Trump deberá atender durante su paso por Perú, quizás el más importante con Brasil, afectado por los nuevos aranceles de la administración estadounidense sobre las importaciones de acero (25 %) y aluminio (10%). Argentina hasta el momento está exceptuada, y en la reunión que mantendrán en privado, Mauricio Macri intentará que esto siga así: según fuentes diplomáticas estadounidenses consultadas por NOTICIAS, una reunión bilateral entre Trump y el presidente argentino “está confirmada en un noventa por ciento”.
Cuba es otro tema espinoso para el presidente estadounidense desde que tensó la política de “distensión” puesta en marcha por su predecesor Barack Obama.
por Flavio Compte Topazio
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