Joanna Picetti estaba octava en la lista original del oficialismo en la Ciudad de Buenos Aires, pero el 6 de diciembre no pudo asumir debido a haber sido impungado su cargo de la lista por la Justicia debido a una denuncia de supuesto maltrato infantil. Hoy, cuatro meses después de haber sido echada del Congreso, envió una dura carta al Presidente Mauricio Macri donde considera que lo que se hizo con ella es "abuso de poder".
Cuando apareció la denuncia en su contra, y al negarse a dejar la lsita, Picetto fue excluida por un fallo de la jueza María Servini de Cubría, quien resolvió en relación a distintas impugnaciones presentadas por varios dirigentes, entre ellos Elisa Carrió. esta intervención judicial, para la diputada electa, "viola y vulnera los derechos humanos, civiles y políticos de los ciudadanos.
En el texto enviado al Presidente, Picetti le reclama la pasividad ante estos hechos considerados por ella como un incumplimiento de la Constitución Nacional, ya que "se ha utilizado al Poder Judicial como artimaña para justificar dicha prohibición, aún cuando la Constitución en su artículo 64 expresa claramente que es función exclusiva del Congreso y no del Poder Judicial".
El texto, además, es muy duro para con el sistema político, el que según ella "se basa en la discriminación, la violencia, la opresión y el empobrecimiento de todo un pueblo". Pero es peor aún con el resto de los legisladores, incluidos los de Cambiemos: "A mi me han causad mucho daño mis compañeros de lista, pero aún, a pesar de ese dolor y sufrimiento que tengo al respecto, los perdono..."
Picetti le pide a Macri que no puede mira para el costado cuando se violan los derechos y la Constitución "delante de las narices". Y concluye con una dura pregunta: "¿No es llamativa la pasividad del Gobierno ante tanta injusticia y violación de derechos humanos?"
La carta completa:
Buenos Aires, 10 de abril de 2018.-
Presidente de la Nación Argentina
Sr. Mauricio Macri
En mi rol de Diputada Nacional Electa, representando los intereses del pueblo y en mí rol de ciudadana me dirijo a Ud. para informarle directamente los hechos de Gravedad Institucional que suceden en Argentina:
Con Violencia y con Intimidación se me ha impedido ejercer el cargo electoral de Diputada.
Este hecho viola y vulnera los derechos humanos, civiles y políticos de los ciudadanos que legítimamente han votado en las últimas elecciones.
Así como también ha sido incumplida la Constitución Nacional, No respetando la división de poderes, principio fundamental de la democracia.
El hecho Grave es que incumpliendo la Constitución Nacional el Congreso me ha prohibido jurar como Diputada el pasado 6 de diciembre.
Asimismo, se ha utilizado al Poder Judicial como artimaña para justificar dicha prohibición, aun cuando la Constitución en su art 64 expresa claramente que es una función exclusiva del Congreso y no del Poder Judicial (art 64 “…Cada cámara es Juez de las elecciones, derechos y títulos de sus miembros en cuanto a su validez….”)
Los actos del Congreso al prohibir la jura de quien suscribe han sido irresponsables, se ha violado la Constitución Nacional, y esto puede tener graves consecuencias para la seguridad del país.
La demora de la resolución está causando perjuicio irreparable a los ciudadanos.
Permitiendo estos actos estamos siendo cómplices del atropello a la democracia y se está poniendo en juego la soberanía del pueblo y la expresión de su voluntad.
Si bien me han sugerido que puedo recurrir a los tratados internacionales, pienso que es un tema local que podemos resolver en Argentina. Tenemos que alzar la voz cuando el sistema se basa en la discriminación, la violencia, la opresión y el empobrecimiento de todo un pueblo.
Un presidente tiene que estar al tanto de los hechos de gravedad que suceden en nuestra Nación, sobre todo los que van en contra de la Ley y violan Derechos Humanos y más aún cuando no se respeta la división de poderes.
No es mi deber entrometerme en la eficiencia de su gobierno pero sí garantizar el buen gobierno del país y hacer responsable a las instituciones que violan la Constitución Nacional así como también a los funcionarios que incumplen la Ley, inclusive los que callan siendo cómplices de esta injusticia por omisión.
No podemos mirar para el costado cuando ocurren estas faltas graves que atropellan a la democracia.
No podemos permitir el uso del poder del estado para causar daño y reforzar los mecanismos establecidos de dominación.
Si estos Abusos de Poder no desaparecen, si la violencia institucional no desparece toda la argentina será una sociedad violenta y ensangrentada.
Es nuestro deber, como funcionarios hacer respetar las instituciones y la división de poderes.
Sin división de poderes No hay transparencia en las Instituciones. Yo me sumé a cambiemos para UNIR a los Argentinos.
Precisamos un orden Institucional estable. Todos debemos exigir que se cumplan los derechos y que el poder se controle. En nuestra Nación falta un programa Institucional.
Llama la atención que en la Argentina no haya calidad institucional y que el desafío siga aún postergado y más aún con el contexto de corrupción que estamos atravesando en toda Latinoamérica.
Mientras los gobiernos sigan dando el ejemplo de que hay que matar al enemigo, los ciudadanos mataran a los suyos, ese no es el camino. Insisto, yo me sume a Cambiemos para Unir a los Argentinos, para construir una Nación mejor entre todos, trabajando colaborativamente.
Lo único visible en este hecho que informo es que se violan los derechos de las personas, se viola la constitución y todos los funcionarios públicos miran para el costado y se quedan callados.
No podemos permitir que se armen causas judiciales para destruir al enemigo y dañar y difamar su reputación. No podemos permitir que la política se meta en el poder judicial. No podemos permitir que se le mienta a un juez y a esas personas que mienten no les pase nada.
El primer gran problema es que el gobierno no parece demostrar proteger a las personas.
La solución pasa por la reconciliación y la tolerancia política, unirnos, respetarnos.
Mi aporte a la sociedad es ese, vine al gobierno a unir a los que piensan de una forma con los que piensan de otra.
Nuestro deber es la Reconciliación, ¿por qué hay que destruir al enemigo? Si juntos podemos construir una sociedad donde no haya violencia.
A mi me han causado mucho daño mis compañeros de lista pero aún a pesar de ese dolor y sufrimiento les tengo respeto, los perdono, ellos habrán pensado que hacían lo correcto, atacando a una persona que según su opinión era mala, yo creo que debemos ayudar a los demás, todos somos personas.
Quiero dejar de lado los desacuerdos políticos y sacar lo mejor de cada uno, tenemos que priorizar lo que es mejor para nuestra Nación, y dejar de lado los sentimientos y reacciones cuando una persona nos cae mal.
Mientras los gobiernos den el ejemplo de matar al enemigo, los ciudadanos mataran a los suyos y viviremos siempre en la grieta y en la violencia.
El día que el respeto común y corriente sea la norma para todas las personas y todas las instituciones, todos los problemas serán resueltos.
Yo perdono y priorizo la reconciliación con todos los funcionarios que me prejuzgaron y optaron por no escuchar la verdad, la verdad es cosa juzgada por la Justicia.
Invito a mis compañeros a que abandonemos los impulsos de venganza y los miedos hacia la persona que piensa distinto o que es diferente. Reconciliémonos con nuestros enemigos. Y trabajemos en conjunto.
El principio de responsabilidad democrática está por encima de los deseos de ciertos líderes y funcionarios.
Y no podemos mirar para el costado cuando se violan los derechos humanos y la constitución delante de nuestras narices.
¿No es llamativa la pasividad del gobierno ante tanta injusticia y violación de derechos humanos?
Joanna Agostina Picetti.
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