Está en su mejor momento, pero en el peor respecto a su agenda. A punto de cumplir 27, Mariana “Lali” Espósito se agarra la cabeza al recordarlo. Según ella, está vieja, pero inmediatamente se señala la figura, el rostro y ríe de su afirmación. El 9 de agosto presentó Brava, su tercer disco, y casi un mes después, llegó a los cines con un nuevo protagónico en “Acusada”, film dirigido por Gonzalo Tobal. En los 35 días que separaron un evento del otro, se presentó en el Festival de Cine de Venecia, hizo varios shows en el Luna Park y en el interior del país, y hasta debutó como jurado de “Talento Fox”.
Noticias: ¿Descansa en algún momento?
Lali Espósito: No sé. Aprendés en el durante. Aprovecho los momentos libres mucho más que cualquier persona con horarios normales. Pero tenés todo el tiempo jet-lag. Parece re trillado, pero cuando te gusta lo que hacés, hay un motor extra. Las chicas que trabajan conmigo me dicen: “No entiendo cómo hacés, la energía del culo la sacás”.
Noticias: ¿Buscó que le pase todo esto?
Espósito: Me gusta sentir que suceden cosas; que lo que venga cambie el paradigma de lo que creemos una vida artística ordenada. Me gusta romper el cómo debería ser.
El 13 de septiembre se estrenó “Acusada”, película que la tiene como protagonista en el papel de Dolores, la principal sospechosa de la muerte de su mejor amiga, Camila. El film se sitúa dos años después del hecho y días antes del juicio.
Noticias: Acerca de “Acusada”, el público no está acostumbrado a verla con un aura tan oscura y pesada. ¿Cómo preparó su personaje?
Espósito: Teníamos un guion claro. Los estadíos y picos que tiene el personaje estaban bien marcados. Lo más difícil era iniciar con mi personaje como una persona que arrastra una carga emocional desde hace dos años. No se podía sentir nuevo en mi cuerpo, tenía que ser una cosa instalada. Semanas previas al rodaje trabajé codo a codo con Gonzalo (Tobal), el director. Hacíamos pruebas improvisadas. Era probar cosas físicas. Después hubo un laburo sobre el funcionamiento de la psiquis del personaje. Me reuní con psicólogos que me contaron cuántos segundos tarda en agarrar un vaso de agua alguien con Clonazepam (y otras drogas). Son detalles, pero hacen a la construcción.
Noticias: ¿Qué va a ver el espectador cuando elija “Acusada”?
Espósito: Se trata del accionar humano. Cuando salgan del cine van a hablar de los medios de comunicación, del poder de las redes sociales, y como una chica de 20 años debe enfrentar esta situación de mierda. También tiene secuencias de juicio que están súper bien logradas para una película argentina. Gonzalo estudió los procesos judiciales para hacerlo lo más real posible y que no parezca una puesta cinematográfica “yanqui”.
Noticias: Mencionó el poder de las redes sociales. Dejando el trabajo de lado, ¿qué mira en ellas?
Espósito: Las uso para entrar a medios un poquito más serios. Hago un popurrí de “esto está pasando en el mundo”, y me he enterado de cosas grandes que dije: “Hija de puta, cómo no sabía esto”. Es muy burbuja mi carrera. Estás horas encerrado en un estudio, en un canal. Es abrumador a veces estar tan fuera del mundo. Recién me mostraron estadísticas de las redes de Italia y me dijeron: “Tuviste más comentarios que Lady Gaga”. Nos reímos y a los cinco minutos ya no pienso más en eso. También las entiendo como algo dañino.
Noticias: ¿Por qué?
Espósito: Es shockeante que cualquiera pueda decir cualquier cosa. Lo digo en primera persona. Tengo el poder de poner lo que se me cante y que me puedan leer 5 millones de personas. Por otro lado, la violencia. Entiendo que la vida no es fácil y que la frustración de ver que otro cumpla un sueño y labure de lo que le gusta es fuerte. No soy la Madre Teresa de Calcuta, pero jamás contestaría agresivamente a alguien que es agresivo porque pienso “Mirá lo que me pone, pobre. Que bajón tener ese nivel de oscuridad”. Lo doy vuelta.
Noticias: Compartió en Twitter una charla TED de Mayra Arena titulada “¿Qué tienen los pobres en la cabeza?”¿Qué le pasó con eso?
Espósito: A nivel socio-político-económico no tengo mucho para decir porque tengo respeto al saber y yo no sé. Pero puedo hablar como persona que paga sus impuestos. Soy una privilegiada por llegar a fin de mes. Pero pienso en los que no tuvieron esa chance. Y a la vez me llevó a mi infancia y a recuerdos de no tener. En mi casa pasaba. Éramos clase media, pero la clase media en Argentina un día la pasa como el orto y un día hacemos un asado.
Noticias: ¿Y qué saca en limpio de este caso?
Espósito: Me quedé con algo importante: Mayra Arena explica algo básico, “antes de pedirle a alguien que nunca tuvo chance de nada, amor, respeto, o educación, ¿por qué no le preguntan si alguna vez lo recibió?”. Eso describe a este país. Nos quejamos, pero nadie se hace cargo. “Defendemos a los que menos tienen”, dicen con la Louis Vuitton colgada del brazo. No se entiende nada. Tenemos un Presidente con la vida súper cómoda a nivel económico desde siempre, ¿de verdad comprende lo que expone Mayra en el video? Me hago esa pregunta, no lo subestimo, sólo me pregunto si el señor Presidente entiende la situación de este país. Y por otro lado, nos acostumbramos al menos peor, al “es lo que hay”, una frase que me hace doler el ojete.
Noticias: ¿Cuándo termina Lali y empieza Mariana?
Espósito: Cuando llego a mi casa, hablo con mi viejo y me cuenta que tuvo que cambiar el grifo del baño. O hablo con mi novio de su trabajo relacionado al campo. A veces este trabajo se roba la atención de tu entorno, uno es el centro todo el tiempo y el error es sumarse. Entonces, preservar esa vida privada.
Noticias: ¿Le ayudan a cortar con el trabajo o se pone límites?
Espósito: Mi familia y mi entorno, mis hermanos y novio son el tan famoso cable a tierra. Crecí en una casa donde se laburaba mucho. Estoy poco conectada con el “universo rockstar” y muy conectada con el “universo laburo”.
Noticias: Aborto legal, seguro y gratuito. ¿Qué le pasó con toda la lucha por la legalización?
Espósito: Esto dejó expuesto a quienes están sentados en las butacas de diputados y senadores. Me refiero a nivel inteligencia emocional. Me impactó el poco amor. La gente que cree defender las dos vidas no está defendiendo nada. Había una falta de respeto por gente que pasa por esa situación. También un par de personas dieron en la tecla cuando decían: “Como hombre, me llamo al silencio, quiero lo mejor para las mujeres”. Creo que ahí se encuentra el factor de por qué la ley no salió. Todavía nos cuesta, como sociedad, el lugar que le damos a las mujeres. Pero me gusta ver el vaso medio lleno. Cuando la ley no salió, hablé con otras actrices y fue: “Felicitaciones, vamos”. Quiero creer que es una victoria real, que se hable del tema, que marque a las próximas generaciones y que la ley salga de una vez.
Mariano Ojeda
por Mariano Ojeda
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