Enrique Santos tenía 3 años cuando su mamá se quedó sin trabajo por no llorar a Evita. “Era maestra rural y tenía que ir a custodiar un cajón que ponían en la plaza, acá en el Chaco. Mi papá no quiso que fuera y la echaron. A la política la veíamos de lejos. Nunca fuimos afiliados a ningún partido y quizás mi papá no se dio cuenta, pero con el correr del tiempo yo entendí que todo pasa por la política”, dice 66 años después.
Santos es el primer esposo de Elisa Carrió. Se casaron cuando ella era una adolescente de 16 y él un estudiante de Veterinaria. El matrimonio duró sólo dos años y tuvieron un hijo que hoy vive en México y es cineasta. La paternidad fue lo único que los unió. Hasta ahora, porque el chaqueño de bigotes anchos se prepara para terminar su quinto mandato como presidente de la Sociedad Rural de Chaco y saltar a la política. El terreno de su ex.
“Tengo mandato hasta 2020 y después me voy a unir a algún partido, si me dejan. Me gustaría ser diputado para tener un lugar activo”, lanza y se muestra antigrieta: “El Gobierno nos metió en la cabeza que las opciones son Cristina o Macri, pero a la gran mayoría no nos interesa eso. Tendríamos que tener una tercera fuerza, otra opción”.
Noticias: ¿Se sumaría a un peronismo alternativo?
Enrique Santos: No lo tengo en claro, pero un peronismo dialoguista moderado tendría que existir. Me da mucha lástima que el radicalismo, un partido centenario de buena gente, haya armado esta coalición.
Noticias: ¿Y a la Coalición Cívica de Carrió?
Santos: No, no me veo.
Noticias: ¿Votó a Macri?
Santos: Sí, porque no tenía otra opción.
Noticias: ¿Lo volvería a votar?
Santos: Creo que no. La mayoría cree que porque Macri sacó las retenciones, solucionamos nuestros problemas. Pero las retenciones se las sacan a los grandes grupos exportadores, no llega a los productores. El Gobierno no nos ve. Hay una miseria absoluta, una crisis tremenda.
Noticias: ¿Carrió tampoco ve al campo?
Santos: No quiero mezclar las cosas, ni volver 40 y pico de años atrás. Ella vino una vez a la Rural nuestra con el entonces ministro Alfonso Prat Gay y la problemática la conoce, pero no tiene un interés particular.
Vocero. Habla de los pequeños productores, pero Santos forma parte del 3% que en Chaco tiene más de 2.000 cabezas de ganado. Cría raza Brangus en dos campos de Resistencia y admite que es uno de los “medianos-grandes” que se benefician con las medidas que toma el secretario de Agroindustria, Miguel Etchevehere, que tras perder el rango de ministro “no puede hacer mucho”.
El martes 13 de noviembre, por una gestión de la diputada del “lilismo” Alicia Terada, el chaqueño le reclamó cambios impositivos al titular de la AFIP, Leandro Cuccioli. El funcionario lo escuchó y le contestó que para concretar sus propuestas había que cambiar las leyes. Santos cerró la puerta y tuvo ganas de adelantar el plan electoral.
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