Uno de los países protagonistas de la cumbre del G20 será Estados Unidos y los pedidos en materia de seguridad están a la altura de los enemigos que tiene la potencia americana, hoy al mando del magnate Donald Trump.
En una nota enviada desde la embajada de Estados Unidos al Ministerio de Defensa de Argentina y firmada por el agregado de Defensa norteamericano, Eddie Ortiz, la administración Trump canalizó los pedidos para poder garantizar la seguridad de su presidente. NOTICIAS accedió a ese documento que detalla todas las exigencias para poder operar en suelo criollo.
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Los pedidos, además de surgir por un interés de Estados Unidos por la seguridad de Trump, también responden a una solicitud que hizo Argentina el 28 de marzo de este año para pedir apoyo logístico para aumentar las capacidades propias en temas de seguridad. Entre los pedidos más insólitos está que, durante el aterrizaje y despegue del Air Force One, un funcionario norteamericano esté dentro de la torre de control de Aeroparque y Ezeiza.
Para esta cumbre, Argentina está recibiendo también, por parte de Estados Unidos, apoyo en temas de ciberdefensa y comunicaciones. La nota está fechada 7 de noviembre y estos son algunos de los detalles.
Para el 18 de noviembre, se anticipaba la llegada de múltiples aviones C-17 con carga relacionada a la visita del Presidente norteamericano y a los medios que apoyarán al G20. Con el fin de facilitar el trabajo de los aviones solicitaron lo siguiente:
• Estacionamiento en la rampa para cuatro aviones C-17 simultáneos.
• Un montacargas con la capacidad 10.000 libras con un conductor calificado para ayudar en las operaciones de carga y descargas del avión C-17.
• Un lugar para almacenar diferentes cosas hasta que sean trasladadas para su uso.
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Helicópteros. El 23 de noviembre arribaron al país los helicópteros presidenciales de Trump. Eran dos y pidieron ser estacionados en la base aérea de El Palomar. Un detalle: para poder disponer de ese aeropuerto, la empresa Fly Bondi tuvo que sacar algunos de sus aviones.
Para los helicópteros presidenciales pidieron lo siguiente:
• Un hangar con suficiente espacio para dos helicópteros VH-3D y equipo de mantenimiento. El hangar debería contar con acceso a baños, electricidad, tres mesas, veinte sillas y dos extintores de incendios.
• Acceso para que los infantes, marinos y funcionarios puedan llegar y salir del hangar. Se proporcionarán los nombres para crear un listado para controlar el acceso. También proveerán su propio equipo K-9 para inspeccionar el hangar y las camionetas de combustible antes de su uso. El equipo K-9 son perros policías.
• El requisito total de combustible será aproximadamente 10.600 litros. La parte que no se use, se devolverá.
• El 24 de noviembre se hará un vuelo de reconocimiento. Esto puede realizarse junto con otro de Argentina con la idea de generar camaradería.
• Es posible que se realicen dos vuelos de helicóptero para transportar a Trump y funcionarios durante la llegada y salida del Presidente de EE.UU. Estos vuelos comenzarán con el movimiento previo de los helicópteros desde El Palomar a los aeropuertos de Ezeiza o Aeroparque Jorge Newbery.
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Especiales. El ejército de EE.UU. también traerá una unidad de operaciones especiales conocida como 160 SOAR y que pidieron alojar también en la base aérea de El Palomar. Entre los requisitos que exigen los miembros de este grupo especial, entrenados para la guerra, se verá que tienen un profundo conocimiento de la infraestructura local. En este caso pidieron utilizar dos hangares y hasta colocar antenas en las terrazas. Este grupo tendrá un rol pasivo mientras no surja ninguna crisis que amerite su intervención. Si todo transcurre con tranquilidad, este equipo sólo descansará (y se aburrirá) unos días en la base de El Palomar. Sus pedidos fueron los siguientes.
• Estacionamiento para tres helicópteros MH-60M al nordeste del hangar 2, aproximadamente 50 metros en frente de los almacenes localizados al lado del hangar 3.
• Espacio para colocar los contenedores a lo largo o cerca del césped, al lado o detrás de las dos aeronaves estacionados al nordeste del hangar 2.
• El uso del hangar 3 u otro hangar apto para el estacionamiento de tres helicópteros MH-60M en caso de malas condiciones climáticas.
• El uso del césped detrás del hangar 3 para colocar un generador eléctrico.
• Acceso a la azotea del hangar 3 con la capacidad de posicionar antenas y diferentes dispositivos de comunicación satelital y poder correr cables desde la azotea hasta el centro de operaciones tácticas.
• Utilización de la llave de agua cerca del hangar 3 para realizar lavados de los helicópteros en caso que fuera necesario.
• Permiso para remolcar los helicópteros en zona abierta cerca de hangar 2 y hangar 3 para lavarlos en caso de alguna operación sobre agua.
• Acceso a la grúa del avión C-130 y a la pequeña grúa portátil situada en el hangar 2 para cualquier mantenimiento pesado si resultara necesario.
• Todos los mantenimientos menores se realizarán en la zona de estacionamiento de los helicópteros. El mantenimiento nocturno requerirá el uso de un equipo de luz portátil.
• Permiso para usar la sala de reuniones del segundo piso en el hangar 3 como área de información para la misión.
• Municiones. Los helicópteros y el personal tendrá lo básico para las armas M-134, M-4 y M-9. Toda la munición será almacenada en el centro de operaciones tácticas (TOC) bajo guardia estadounidense las 24 horas. Toda la munición será transportada vía un avión C-17.
• Los helicópteros están configurados para llevar bengalas y chaff contra amenazas infrarrojas y de radar. Todas las bengalas y chaff se instalarán en los helicópteros apenas sean configurados para la cumbre del G20.
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Más pedidos. Tanto para la unidad que maneja los helicópteros presidenciales como para la unidad especial 160 SOAR también agregaron más pedidos al Ministerio de Defensa que maneja el radical Oscar Aguad.
• Autorización para coordinar directamente con personal de la 1º Brigada de la Fuerza Aérea argentina u otra unidad designada para la realización de operaciones durante la cumbre del G20.
• Controladores aéreos que hablen inglés e intérpretes que apoyen a los controladores en la torre de El Palomar durante los vuelos de orientación y de transporte.
• Permiso para estacionar vehículos alquilados en el parking detrás del hangar 2 en la base aérea de El Palomar durante la cumbre.
• Permiso de conducir en la rampa durante los días programados, para transportar equipo hacia y desde los helicópteros.
• Acceso las 24 horas a la base El Palomar, el hangar 3 y otras áreas de estacionamiento de los helicópteros.
• Permiso para coordinar con el departamento de bomberos para utilizar un camión de agua como plan secundario para lavados de helicópteros si fuera necesario o en caso de alguna emergencia.
• Solicitan instrucciones y procedimientos de eliminación de materiales peligrosos de los helicópteros tales como petróleo, aceites, lubricantes, y los que se puedan encontrar durante el mantenimiento.
Aterrizaje. Por último, en la nota también informan que necesitarán instalar un sistema para frenar aviones cuando aterrizan. Este sistema se instala en tierra y se cruza un cable de acero sobre la pista que será enganchado por una suerte de garra de metal situada en la “panza” de los aviones de combate. Según el documento, este sistema conocido como MAAS se instalaría entre el 22 y 26 de noviembre. Para testear este sistema, usarán un avión A-4 de guerra.
En cuanto al apoyo que recibirá Argentina por parte de Estados Unidos para aumentar la capacidad de defensa, habrá un barco de la Armada norteamericana que operará desde el 27 de noviembre al 2 de diciembre. La idea es brindar asistencia de vigilancia aérea y marítima por pedido de Argentina. También habrá tres aviones de monitoreo que a su vez tendrán tres aviones de reabastecimiento de combustible que estarán volando a la hora en que se realizará la cumbre.
Estas aeronaves operarán en el espacio aéreo argentino pero tendrán su base en el aeropuerto de Montevideo. Por este favor, hubo controversia entre los legisladores uruguayos porque el permiso para ingresar equipos norteamericanos tenía que ser aprobado por el Parlamento. Finalmente se permitió el ingreso. Si Uruguay rechazaba el pedido, el plan B era utilizar el aeropuerto de Mendoza.
En el Centro de Vigilancia y Control Aeroespacial de Merlo también instalarán equipos para amplificar la capacidad de vigilancia de Argentina.
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