"Estamos muy cerca de hacer algo con China, pero no sé si quiero hacerlo", le contó el presidente de EE.UU., Donald Trump, a la prensa antes de tomar el avión a Buenos Aires para la cumbre del G20. A las 18.30 cenará, temprano como cenan en EE.UU., con su par chino, Xi Jinping, en lo que constituye el momento clave de esta cumbre.
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Pero más allá de si Trump y Xi terminan acordando para desandar la amenaza de una escalada de las barreras comerciales a partir del 1º de enero, la Guerra Fría entre las dos potencias mundiales está desatada, según los analistas. ¿Qué debería ocurrir para desactivarla?
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se reunió ayer en Buenos Aires con Xi y le dio su receta para solucionar la crisis con EE.UU. Le dijo que China debería adoptar medidas concretas para calmar la preocupación norteamericana sobre los subsidios de Beijing a la industria y a las empresas estatales, la protección de la propiedad intelectual y la transferencia forzada de tecnología que el gigante asiático impone a las compañías extranjeras que operan en su territorio.
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Si la guerra comercial entre EE.UU. y China se profundiza, la economía mundial crecerá menos y, por tanto, la Argentina saldrá perjudicada. Por las barreras proteccionistas cruzadas entre las dos potencias, el PBI chino se expande más lento, lo que perjudica a países que le venden productos, como la Argentina y su soja. Como represalia ante los aranceles extra que impuso EE.UU., China bloqueó la oleaginosa norteamericana, con lo que cual la cotización mundial del poroto terminó cayendo y sólo comenzó a recuperarse en las últimas semanas por la esperanza de una tregua en el G20.
Abe también dialogó ayer con Trump y "compartieron la visión de que deben colaborar de manera estrecha para promover un rol constructivo de China en la comunidad internacional", según el vocero del premier japonés. En esta Guerra Fría, Japón, tercera economía mundial, se posiciona como aliado de EE.UU., aunque intensifica los contactos con China y disiente con Trump a la hora de defender el libre comercio y el Acuerdo de París contra el cambio climático. Sin embargo, Abe prefirió evitar esos temas ríspidos en su charla con el irascible presidente estadounidense.
Mientras tanto, los diplomáticos de los países del G20 discutieron toda la noche, hasta las 6 de hoy, el comunicado final de la cumbre. Fuentes brasileñas contaron al diario O Globo que no sólo EE.UU. conseguirá evitar las tradicionales condenas al proteccionismo que solía declarar este grupo sino que también logrará incluir un llamado a reformar la Organización Mundial de Comercio (OMC), el órgano que dirime los conflictos por intercambios de productos.
El otro asunto ríspido es el Acuerdo de París, del que EE.UU. se retiró en 2017 por decisión de Trump. Al igual que en la cumbre del G20 del año pasado en Hamburgo, el comunicado final dirá que los países firmaron el pacto siguen comprometidos en su cumplimiento. Y que el medio ambiente en el que vivimos aguante como pueda...
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