El colectivo de Actrices Argentinas fue clave para que Thelma Fardin pudiera denunciar a Juan Darthés por violación. El grupo no sólo le abrió las puertas a la joven sino que también la ayudó a encontrar asesoramiento legal, a juntar el dinero para viajar a Nicaragua y le dio el respaldo para que su testimonio tuviera la fuerza y la credibilidad necesaria. Sin que ese haya sido su objetivo original, la organización se convirtió en un espacio de reflexión acerca del mundo artístico.
Actrices Argentinas nació con el debate por la legalización del aborto por iniciativa de Dolores Fonzi, que armó un grupo de whatsapp con veinte colegas. Hoy son más de 400 actrices de toda la Argentina.
“Al principio nos alineamos detrás de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito”, cuenta Alejandra Flechner, una de las primeras integrantes. Con el correr de los días, vieron que, a pesar de no tener la historia de otras organizaciones, ellas conseguían una visibilidad inédita. “Que estén las actrices más populares del país nos da una pantalla que no consigue nadie”, agrega.
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Ese valor las hizo crecer. En la actualidad utilizan principalmente el chat para comunicarse y realizan asambleas periódicas en casas o espacios culturales que les prestan. Prefieren no revelar el lugar para poder moverse con tranquilidad y sin flashes periodísticos.
En esos espacios se encontraron con que había un gran vacío respecto de la situación de las mujeres en el medio y esa es la razón por la que, después de la discusión por el aborto, el grupo sigue más vivo que nunca.
por Giselle Leclercq y Daniela Bianco
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