En mayo de 2017 conocí a Juan Guaidó, hoy presidente de Venezuela. Fui invitado por la oposición y los lideres Maria Corina Machado y Antonio Ledezma a presentar mi libro "La Decada Enterrada", donde denunciaba los vínculos del gobierno kirchnerista con el chavismo y las Farc ,y sus negocios delictivos: los vínculos con el narcotráfico y el consecuente desembarco en nuestro país.
Entre las marchas y actividades políticas en Caracas, asistí a la Asamblea Nacional donde conocí al joven diputado Guaidó, en su segundo mandato como parlamentario. Deportista y estudioso, formado y lúcido, es sobreviviente de la mayor tragedia natural que sufrió el país en 1999.
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Charlé con él, a través de Carabobo Angel Alvarez, quienes comparten militancia en el partido Voluntad Popular, el mismo de Leopoldo Lopez. Guaidó es el heredero que ganó fuerza por ser puente entre lideres parlamentarios y la sociedad civil.
Y el apoyo que le dieran Machado y Ledezma, los dos lideres más valorados en Venezuela, le confirió fuerza y legitimidad a su labor. Esas condiciones se vieron el 23 de enero, un día que será clave para la historia venezolana.
por Álvaro de Lamadrid
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