Natacha Jaitt fue convocada por NOTICIAS en noviembre del 2017 para realizar una producción de fotos que saldría publicada con la tapa "Justicia perra: la trastienda promiscua de Comodoro Py". La sesión, que duró unas dos horas, estuvo marcada por la verborragia de la mediática, que reía a carcajadas y contaba anécdotas personales sin parar. Y, entre tantas historias, en medio del maquillaje y el cambio de vestuario, lanzó una frase que con el tiempo tomó otra dimensión: “Hago cosas para la SIDE”, dijo.
La declaración, que pasó inadvertida en el primer momento, cobró otro sentido a fines de marzo, cuando Natacha se sentó en la mesa de Mirtha Legrand para, según ella, aportar información sobre la causa que investiga abusos sexuales a menores en el Club Independiente. Luego de acusar a periodistas y empresarios de pedófilos explicó, al aire, por qué sabía lo que sabía: “Como trabajo en la noche, una empresa me contrató para que investigue varios casos”, dijo al aire.
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Los fantasmas de los servicios de inteligencia alrededor de Natacha no terminaron ahí. Esa noche, la mediática había sido acompañada al programa por Ana María Polero, una supuesta amiga y asesora de vestuario. Sin embargo, de inmediato se supo que esa misteriosa mujer había trabajado para la Agencia Federal de Inteligencia, donde dependía de Eduardo Miragaya, un ex fiscal que también pasó por la AFI y debió irse luego de distintas denuncias publicadas en La Nación por Carlos Pagni.
Todo el entramado de sospechas, noche, prostitución y servicios de inteligencia fue contado por NOTICIAS en la tapa "Escándalo Jaitt: la trastienda del pornoespionaje".
por R. N.
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