Es una remake vintage: otra vez los K se enojan (y mucho) con una tapa de NOTICIAS. En el último número de esta revista, la portada se tituló “Los Cristinos” y se ilustró con una Cristina Kirchner madre que amamantaba a sus dos hijos recuperados: Alberto Fernández y Sergio Massa, que pasaron de las críticas más furibundas a la ex presidenta a convertirse en nuevos artífices de su posible regreso al poder. La imagen de tapa, obra del talentoso Pablo Temes, se logró mezclando dos cuadros de un tal Leonardo Da Vinci y agregándoles los rostros de los protagonistas.
Sin embargo, al grueso de la militancia rentada y en menor medida espontánea K eso le pareció una herejía. Es tan absurda la acusación contra esta revista (hablaron de violencia de género, de mal gusto y hasta citaron de memoria la ley que debería condenarnos o sacarnos de circulación, todo un disparate) que realmente uno no sabe por dónde empezar a responder.
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Primero: una sátira, una caricatura, no es igual a una cuestión de género. Segundo: una intervención, un fotomontaje que incluye a un tal Da Vinci, no es una afrenta denigrante como pretenden hacerla ver los K. Tercero: la irreverencia es un patrimonio del periodismo independiente bien entendido (y que obviamente no está en los planes de un futuro gobierno kirchnerista, como tampoco lo estuvo en el pasado). Cuarto: para que pueda hablarse de una cuestión de género, la víctima debe estar en inferioridad de condiciones con respecto al victimario. ¿Acaso es el caso de Cristina, que en sus años de poder decía que había que temerle “a Dios y también un poquito a mí”, y que ahora encabeza muchas de las encuestas en las que acompaña a su “testaferro electoral” Alberto Fernández? Quinto: en contra de lo que aseveran las múltiples críticas kirchneristas en las redes sociales contra la tapa de esta revista, lo cierto es que NOTICIAS mide a todos con la misma vara: allí están las recordadas portadas que mostraban a un Mauricio Macri embarazado cuando Juliana Awada estaba por dar a luz en épocas de campaña, o al mismo Macri en silla de ruedas cuando se hablaba de su relación con la vicepresidenta Gabriela Michetti, por mencionar solo algunas de las irreverencias que enfurecieron al actual presidente.
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Algunos comentarios en la fulminante y nada espontánea reacción contra la tapa de esta revista sobre Cristina Kirchner y sus hijos recuperados preguntan por qué no hemos publicado una portada de Macri amamantado por la titular del FMI, Christine Lagarde. Créanme: me pareció una gran idea. Pero después no reclamen el copyright.
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