La designación de Matías Lammens y Gisela Marziotta como compañeros de fórmula por el kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires generó resquemores.
“Pasamos quince años hablando del valor de la militancia. De militar hasta que lo imposible se vuelva inevitable y después ponemos de candidatos a dos tipos que no hicieron nada”, dice un dirigente de La Cámpora, visiblemente ofuscado.
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Pero la periodista fue la que más fuego interno recibió. Varias organizaciones kirchneristas impulsaban en su lugar a la legisladora porteña Victoria Montenegro, pero no tuvieron suerte. Horacio Verbitsky también cruzó a Marziotta: “Era colaboradora de Grondona y en el 2000 dijo que Flor de la V no era mujer porque tiene pene”.
Y, tras revisar en su archivo, Verbitsky la fustigó: “Su notable mérito es ser amiga íntima del presidente del PJ Capital, Víctor Santa María. Son cosas que dan vergüenza ajena”.
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