Los grandes empresarios están sumidos en el desconcierto entre la derrota de su candidato favorito, Mauricio Macri, y la suba del dólar. Por lo pronto, en el sector de la alimentación industriales y supermercadistas reunían hoy mismo a sus equipos de trabajo para definir remarcaciones de precios ante el encarecimiento de la divisa.
"Vamos a ser lo más cautelosos posible", comenta un gran empresario. "Ojalá que el país transite la transición en paz, con inteligencia. Ojalá que Macri deje de ser soberbio. Es bueno que Alberto (Fernández) esté a la cabeza porque es un tipo inteligente. Imagináte con otro presidente... Me dio una buena impresión cuando en 2007 nos convocó a los empresarios a la agencia de inversión que dirigía Beatriz Nofal... que después quedó en la nada. Ojalá no destruya lo bueno que hizo Macri", añadió este millonario bajo estricto anonimato.
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Una empresa extranjera que está a punto de cerrar su fábrica en la provincia de Buenos Aires llamó a su lobbysta porteño para que dejara de negociar con el gobierno de Mauricio Macri beneficios a cambio de frenar la bajada de persianas. Le dijo que paralizara las gestiones con funcionarios que ya perdieron poder. La duda es si cierran ahora o esperan al gobierno de Alberto Fernández, aunque recuerdan que el kirchnerismo solía presionar a las compañías para evitar despidos. "Puede haber un efecto 'puerta 12' de empresas que cierra o fugan plata antes de que venga el nuevo gobierno", recuerda el lobbysta aquella entrada del estadio de River donde murieron aplastados 71 hinchas en 1968 cuando intentaban retirarse. "Los dólares que quedaron después de la fuga de 2018 rajan esta semana", agrega. "Veremos si Macri reacciona o si quiere morir con las botas puestas, con (Nicolás) Dujovne, Marcos Peña, (Jorge) Faurie, (Germán) Garavano...", lamenta.
"Espero que el Gobierno comprenda que tenía una posición muy autista", comentó el presidente de una de las principales cámaras empresariales. "Sería bueno que hagan el bendito acuerdo político que el país necesita y venga una transición ordenada", recomendó el hombre de negocios, que reconoció "expectativas" por un nuevo gobierno de Fernández.
"Si Alberto no da señales, el mercado no tiene con qué pricear esto", recomendó un operador bursátil cuya agencia rankea entre las más activas. Era su reacción ante la devaluación de hoy.
"En principio, nos preocupa la inestabilidad que se podría generar", arrancó el director de una de las grandes empresas nacionales. "La actitud de los dos candidatos será clave para mantener la calma en los mercados financieros", continuó cuando la tranquilidad ya se había perdido hace rato.
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Incredulidad, bronca, desconcierto, preocupación, ansiedad e incertidumbre por el corto plazo eran los sentimientos que un banquero y dos consultores de empresas. "Macri está muerto y veremos cómo mierda hacemos para tener contacto con Alberto y empezar a entablar una relación", agregó uno de los asesores.
Carlos Achetoni, presidente de Federación Agraria, una de las entidades de la Mesa de Enlace, sector receloso del kirchnerismo, opinaba: "Los ruralistas no se pueden olvidar de lo que pasó en el 2008, pero la situación actual no es la mejor: sin financiamiento, sin un buen fondo de emergencia, sin un buen seguro, con buena inserción internacional, sin herramientas para tener buenos precios y buena producción en economías regionales, lechería, producción de carne vacuna, porcina, aviar, ovina y caprina. Algo bastante bueno dijo Alberto sobre el campo días atrás, pero hay que ver ahora con los resultados estos".
Entre los industriales suena otro cantar. "La gente está cagada de hambre -arranca uno-. Destruyeron la industria. Es imposible votar un gobierno así. Rompieron todo. Es un tema de política: ¿para dónde iban? Era desesperante. Yo creo que va a estar todo mejor. Va a ser un quilombo por unos días y después, con un cambio de visión de país, donde se privilegie el empleo, la producción local... Ojalá que sea verdad lo que dijo Alberto de que viene a terminar con la grieta y el odio, y vayamos para adelante, Cristina (Kirchner) se las tome a no sé dónde y se empiece a laburar en serio con gente que sabe. Esto de trasladar pibes de la actividad privada a la pública creyendo que son las mismas botoneras fracasó."
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"Esta política económica es insostenible", opinó otro representante del sector manufacturero. "No nos puede ir peor que hoy. La propuesta de Alberto es que a las empresas les vaya bien y sean rentables", añadió.
Por el contrario, uno de los más poderosos empresarios argentinos del sector financiero lamentaba: "Creo que la batalla contra la corrupción está agonizando. Lástima... querida Argentina... ¡cómo duele!".
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