En C5N siguieron con atención la liberación de Cristóbal López y Fabián de Sousa, los dueños del Grupo Indalo. Ahora, tras haber estado casi dos años en la penitenciaría de Ezeiza con prisión preventiva, volverán a retomar el control pleno de sus empresas y eso se vive con especial atención puertas para adentro del canal.
“Vendrá en cualquier momento. Pero espero que sólo de visitas”, dice un empleado de alto rango de C5N. Es que las cosas están bajo control en la señal: el rating sigue brillando y las cuentas están relativamente ordenadas. Temen que la irrupción de López y De Sousa en el día a día pueda desvirtuar alguna de esas variantes.
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Según estiman adentro del canal, López no desembarcará hasta dentro de dos semanas, el tiempo que le llevará adaptarse a su flamante libertad. Prueba de eso es que cuando fueron liberados, en marzo de 2018, no se acercaron al canal en todo el mes. En abril volvieron a ser detenidos. “Fabián se juntaba con gerentes en bares de la zona, pero no entró a C5N, por prudencia”, revelan fuentes internas.
Si bien algunos empleados de alto rango visitaban a los dueños del canal en Ezeiza y recibían directivas, ahora que están libres volverían a custodiar el minuto a minuto de la programación. Vienen con sus propios intereses: “se van a ocupar de cada uno que lo jodió", avisan. Los dueños del Grupo Indalo llevarán a algunos de sus enemigos a la Justicia, a otros les harán sentir la presión mediática.
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