A Alberto Fernández lo estaban esperando para comer. Eduardo Valdés, íntimo del que probablemente sea Presidente a partir de diciembre y anfitrión de la jornada, había puesto milanesas, picada y unos vinos sobre la mesa. Pero un mensaje llegó cerca de la medianoche al grupo de Whatsapp que comparten con sus viejos amigos, que conoció en los primeros días del milenio en la Legislatura Porteña. "No me esperen para comer", avisó el candidato del Frente de Todos, premisa que sus compañeros cumplieron al pie de la letra.
La jornada fue larga y terminó bien entrada la madrugada. Estuvieron también Alberto Iribarne, ex ministro de Justicia durante el gobierno de Néstor Kirchner, Guillermo Olivieri, quien fuera secretario de Culto durante los 12 años de la gestión K, Miguel Pesce, ex vicepresidente del Banco Central, Claudio Ferreño, asesor histórico de Fernández y actual candidato a legislador, Julio Vitobello, ex titular de la Oficina Anticorrupción, y el ex embajador Jorge Arguello.
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Todos, salvo Valdés que se encamina a ser diputado nacional por la Capital, suenan para acompañar a su viejo amigo en el gabinete. Sin embargo, uno de los presentes en la jornada en el Café "Las Palabras", el coqueto bodegón de Valdés, asegura que ayer la política no fue el tema principal sobre la mesa. "Fue un reencuentro de viejos amigos que, con toda la campaña, hace rato no se cruzaban", dice.
Sin embargo, admite que se charló de los próximos pasos de Alberto, que incluye un viaje a La Pampa para protagonizar un acto junto a CFK y el último debate, el domingo en la Facultad de Derecho. También se sumó al encuentro Juan Manuel Valdés, hijo de Eduardo, que para fin de año se convertiría en legislador porteño.
"A Alberto lo vimos bien, entero, contento, con ganas de encarar este último tramo de la campaña", dice el hombre, que, para el fin de la jornada, posó junto a sus amigos para una divertida foto. En la imagen se ve como se mofan del "dedo acusador" del que se quejó Macri y el resto del Gobierno luego del debate en Santa Fe. Fernández también se animó a sacar una selfie.
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