Un equipo internacional de astrofísicos publicó la primera imagen de un enorme agujero negro (técnicamente es "supermasivo") que se ubica en el centro de la Vía Láctea. La toma suma pruebas de que el objeto avistado es -sin dudas- un agujero negro y aporta pistas sobre el funcionamiento de estos cuerpos. Se logró tomar gracias a una amplia colaboración de especialistas que sumaron esfuerzos usando equipos del proyecto Event Horizon Telescope (EHT) Collaboration, y recurriendo a la integración de observaciones de una red global de radiotelescopios.
Según los responsables del hallazgo, la flamante imagen muestra el aspecto real del agujero ubicado en el centro de nuestra galaxia. Anteriormente, ya se habían observado estrellas orbitando alrededor de algo grande, compacto y masivo en el corazón de la Vía Láctea y esos datos permitían postular que este objeto -bautizado como Sagitario A*- era un agujero negro. La imagen publicada esta semana proporciona la primera evidencia visual directa.
Vale la pena aclarar que por definición un agujero negro no es visible, ya que atrae todo a su interior, incluso la luz. Lo que se ve y fotografía es el gas que lo rodea y se muestra en un formato revelador: una región central oscura (llamada "sombra") rodeada por una estructura brillante en forma de anillo. Justamente la imagen publicada muestra la luz curvada por la fuerza gravitatoria del agujero negro, cuya masa es cuatro millones de veces la del Sol.
¿Qué son los agujeros negros? La mejor explicación se ofreció en un artículo publicado por el doctor en física Gastón Giribet, profesor de la Universidad de Buenos Aires. Este investigador del Conicet escribió: "Los agujeros negros son una predicción de la teoría general de la relatividad, formulada por Einstein hacia fines de 1915. Esta teoría es, sobre todo, una teoría sobre la interacción gravitatoria". Y agregó que "los agujeros negros son los astros más fascinantes del universo. Su física es desconcertante y su existencia tiene algo de paradojal: si bien se trata de objetos astrofísicos oscuros, fríos y silentes, terminan estando aparejados con los fenómenos más violentos, energéticos y luminosos del universo. Al mismo tiempo, los agujeros negros desafían nuestra intuición hasta llevarnos al asombro; todas las nociones básicas de la física, como espacio y tiempo, se distorsionan cerca de ellos".
Vale recordar que esta imagen no es el primer retrato de este tipo. Ya en abril de 2019, la colaboración Event Horizon Telescope dio a conocer la primera fotografía de un agujero negro. Se trata del M87*, de 6.600.000.000 masas solares, ubicado en el centro de la galaxia Messier 87 (M87), a 53 millones de años luz.
Twitter: @egarabet
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