*** Uno de los mejores temas para narrar (ficción o documental) es cómo la Historia (grande, la de los hechos, las revoluciones, las guerras) se interseca con la vida cotidiana, la de la mayoría de la gente alejada y espectadora de esos momentos que no sabe que son históricos. La Guerra de Malvinas es un trauma histórico con una carga de ambigüedad compleja; esa complejidad, en más de un sentido, aparece reflejada en esta película donde una familia (padre, madre, dos hermanos) de un soldado enviado a las islas tratan de cicatrizar esa historia. Salvo el uso del “teatro espontáneo”, una película que va mucho más allá de la cuestión política o histórica y entra de lleno en lo más humano y universal que tiene el dolor.
Galería de imágenes
Comentarios