(TRES ESTRELLAS Y 1/2)
Esta remake del -ya- clásico de comienzos de siglo copia el guión prácticamente sin cambios: chica que llega de lejos a nueva secundaria, es “adoptada” por las pedantes populares hasta que comienza a salir con el ex novio de la líder. Es decir, un drama de secundaria estadounidense, que en el original Tina Fey (aquí repite guión y rol) había aderezado con buen humor y humanidad.
Eso no se pierde pero el film es una traducción a la comedia musical, lo que por momentos hace que se pierda la fuerza de la historia original (tampoco son grandes secuencias musicales: Astaire y Kelly fallecieron hace demasiado tiempo).
Y aunque el original ya la tenía, hay un dejo de corrección política all´uso nostro que parece un poco más forzado que en aquella película que hizo estrellas a Lindsay Lohan, Rachel McAdams y Amanda Seyfried. Pero sí, es simpática y amortiza la entrada,
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