***1/2 Algo sucedió en la Tierra y el mundo se acaba; un último sobreviviente, enfermo terminal, trata de decirle a una nave espacial que viene de un satélite de Júpiter habitable que regrese, que no vuelva. En el medio, hay aventuras en el Ártico, secuencias de acción en el espacio y un drama que involucra la a veces incompatible relación entre la vocación y la familia. En última instancia, se trata de eso, de qué es lo importante en última instancia. Clooney, alejado de la política (cuando declama y trata de enviar un mensaje es menos sutil que un telegrama de despido), filma con buen gusto, tomándose su tiempo para pintar la relación entre el hombre y el ambiente y sin acelerar para causar un vértigo de artificio. Tiene el film, sin embargo, un problema: su aspecto “años 70”. Ese tema es mucho más amplio, involucra la política y otros territorios, y este no es el lugar. Recuerda ciertos textos “solipsistas” de Fredric Brown, como su clásico “Algo verde”.
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