Rosa María Juana Martínez Suárez fue el nombre de bautismo, pero su paso por el cine capto la popularidad al usar el seudónimo, sugerido por el representante Ricardo Cerebello, de Mirtha Legrand. Figura icónica de la pantalla chica, “La chiqui” tuvo sus inicios en pantalla grande como una joven promesa, a poco de iniciarse el cine sonoro, debutando a los 14 años en plena época de oro del cine argentino.
Tanto ella como sus hermanos, la actriz Silvia Legrand y el director de cine José Martínez Suárez, tuvieron su época de apogeo en la cinematografía en blanco y negro. En el caso particular de Mirtha, sumado a su talento escénico y su perfil actoral, el matrimonio con el cineasta Daniel Tinayre en 1945 abrió muchas más posibilidades en protagonizar producciones nacionales para la pantalla grande.
Considerada una de las personas más famosas y con trayectoria mediática más extensa en el país. En época de plataformas streaming y servicio "On Demand", las películas protagonizadas por la dama de los almuerzos son consideradas de culto o leyendas de una época del cine que nunca volverá a repetirse. Sin embargo, es ese momento la que le permitió de pasar de sus jóvenes comienzos populares a la masividad en pantalla chica.
Los martes orquídeas (1941)
Los martes orquídeas significó el comienzo de las llamadas “comedias blancas” en el cine argentino, cuyas figuras insignia fueron Mirtha Legrand y María Duval. La trama se basa en la timida Elenita, representada por Legrand, que para intentar cambiar su carácter y crearle una ilusión, su padre le envía cada semana un ramo de orquídeas, haciéndole creer que son de un oculto admirador. El éxito de su primer protagónico llevó a que los estudios Lumiton, unos de los más importantes de esa época, a contratar a Legrand por cinco años para otros films.
La pequeña señora de Pérez (1944)
Dirigido por el cineasta Carlos Hugo Christensen, sobre guion de Julio Porter y César Tiempo, según la obra de Stephan Bekeffi, tuvo como protagonistas a Mirtha Legrand y Juan Carlos Thorry. Siendo una comedia liviana y de comicidad muy lograda, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de la Argentina le otorgó por este filme a Mirtha Legrand el premio Cóndor Académico a la mejor actriz protagonista de 1944. Siendo él primer galardón en la carrera de la actriz.
La taquilla del largometraje posibilito que se realice al año siguiente una secuela con el mismo elenco. “La señora Pérez se divorcia” obtuvo un éxito consumado en los albores de la llegada del peronismo. El argumento centrándose en la relación matrimonial entre la protagonista y su particular esposo, posiciono a la diva en el género de comedias blancas. Casi treinta años después, se realizaría un remake de la cinta en México.
El retrato (1947)
La película argentina del género de comedia, filmada en blanco y negro, fue dirigida por Carlos Schlieper y se estrenó el 19 de junio de 1947. El guion escrito por Alejandro Verbitsky y Emilio Villalba Welsh, fue el primer film dentro del contexto del gobierno peronista. También fue el primer largometraje de la diva por fuera de los estudios Lumiton.
La Patota (1960)
la historia trata de una profesora de filosofía violada por sus alumnos de la escuela nocturna y las situaciones policiales que debe transitar. Una película de Daniel Tinayre, realizada en blanco y negro en 1960, impactante y adelantada para la época. Legrand, interpretando a la docente, incursiona en el drama con amplio despliegue, por lo cual el film sigue siendo referencial en el cine argentino. En 2015, cineasta Santiago Mitre, director de “La cordillera” y “Argentina, 1985”, efectúo su opera prima realizando la remake, con Dolores Fonzi en el papel estelar.
Con gusto a rabia (1965)
El drama policial está inspirado en el asalto al Policlínico Bancario llevado a cabo por la organización clandestina Tacuara, ocurrido el 29 de agosto de 1963 e incluyó escenas rodadas en el lugar del hecho. El guion relata el vínculo romántico entre una señora burguesa y un joven estudiante de medicina revolucionario que participa en el asalto a un hospital. El último film protagónico de “La chiqui” fue dirigida por el realizador Fernando Ayala.
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