Fridgescaping es el término que surge de la fusión de las palabras en inglés fridge (refrigerador o heladera) y landscaping (paisajismo). La tendencia se centra en organizar alimentos y distintos objetos dentro del electrodomestico de una manera estéticamente agradable. Un enfoque que va más allá del almacenamiento de los productos, creando una atmósfera dentro del dispositivo que sea funcional.
Las redes sociales permitieron que el fridgescaping vaya de moda a convertirse en todo un movimiento artístico. Los colores, texturas y elementos pueden tener un impacto positivo en el estado de ánimo, también ayuda al medio ambiente a reducir el consumo y el desperdicio de alimentos.
Una heladera bien organizada permite ahorrar tiempo y encontrar rápidamente lo que se biuca, evitando el desperdicio de alimentos y facilitando la planificación de las comidas Y al crear un ambiente visualmente agradable en el refrigerador, se potencian según los expertos las ganas de cocinar y cuidar la alimentación.
El uso de paleta de colores vibrantes, que transmitan alegría y energía, crea un efecto visualmente armonioso que permita encontrar los alimentos con más facilidad. Y se puede agregar pequeñas plantas aromáticas, como el perejil o la menta, para darle un toque fresco y natural al interior.
Un detalle interesante para los especialistas en este tipo de decoración, es la utilización de contenedores transparentes que permitan ver el contenido más rápido, facilitando la organización y evitando que los alimentos se olviden en el fondo de la heladera. Una luz interior adecuada resalta los colores y texturas de los alimentos.
Mantener un orden simétrico o por colores es vital en la tendencia, lo que hará que el cerebro reaccione de manera más ágil a los estímulos. Muchos sugieren agrupar los lácteos, frutas, verduras y productos cárnicos en distintos grupos, para generar un ambiente natural. Incluso se puede añadir para colocar pequeños recipientes con hierbas frescas que den la impresión de un mini jardín.
Las desventaja más palpable es el mantenimiento que requiere tiempo y dedicación para mantener los alimentos siempre en orden y el espacio limpio. Una heladera organizado y visualmente atractivo requiere comprar recipientes especiales, etiquetas personalizadas, cajas organizadoras y accesorios que pueden resultar costosos. Por último, la decoración no es práctica para heladeras pequeñas.
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