En tan sólo dos días, la Argentina perdió a dos de sus escritores más importantes: Alberto Laiseca y Andrés Rivera.
Este último, autor de "La revolución es un sueño eterno", vivía en Córdoba, tenía 88 años y murió a causa de complicaciones a partir de una fractura de cadera. Según explicó su último editor, Alberto Díaz, de Editorial Planeta, a Telam; "la obra de Rivera abarca dos grandes bloques: sus novelas históricas que fueron excusas para hacer reflexiones sobre la Argentina, el poder y la pérdida del poder; y los libros donde abordó la realidad de la clase obrera, y a partir de su experiencia personal, como obrero, se hizo marxista", reflexionó Díaz.
Su verdadero nombre era Marcos Ribak, nació en Villa Crespo, y fue operario textil hasta que pudo dedicarse por completo al trabajo periodistico y literario. Ha escritos decenas de libros de cuentos y novelas. "La revolución es un sueño eterno" y "El farmer", sobre los últimos días de Rosas, son los más recordados. Esta última además, resurgió en la memoria de los lectores por una excelente adaptación teatral dirigida y actuada por Pompeyo Audivert y Rodrigo de la Serna, en el Teatro San Martín.
por Adriana Lorusso
Comentarios