Todos estamos de acuerdo en que leer será una de las actividades favoritas en estos tiempos de encierro y aislamiento. Por eso, hoy quiero hablarles de libros gratuitos, y para eso quiero referirme a la expresión “dominio público”.
¿Qué quiere decir que una obra es de “dominio público”? Que puede publicarse, adaptarse o traducirse con completa libertad y sin necesidad de pedir permiso, o pagar derechos, a su autor o sus herederos. En la Argentina rige además, una norma particular. Quienes reproduzcan una obra que está en dominio público con fines comerciales tienen que pagar un impuesto que se deriva al Fondo Nacional de las Artes, para promover el trabajo de los jóvenes creadores. A esto se denomina “dominio público pagante” y representa una cifra del 1 por ciento del valor de comercialización, por ejemplo, el precio de tapa en el caso de los libros. Están exentos del gravamen quienes utilicen la obra con fines recreativos o educativos.
Los derechos de autor en la Argentina tienen una vigencia de 70 años a partir de la muerte del autor -valga la redundancia- y se cuentan desde el 1 de enero posterior a su muerte. Durante ese plazo son sus herederos los que reciben cualquier beneficio que devengara la utilización de esa obra. Este plazo es diferente en cada país.
En el caso de la fotografía los derechos se extienden hasta 25 años y en el cine, hasta 50 años después de la muerte del último colaborador en el film (guionista, productor o director).
Gratis. Toda esta información viene a cuento por las circunstancias excepcionales que vivimos a causa del coronavirus. Es probable que el encierro incline a muchos hacia la lectura. Y los libros están muy caros. Para muchos es imposible comprar más que uno o dos por mes, o directamente ninguno.
Sin embargo, en la web hay miles y miles de libros liberados del derecho de autor, que pueden descargarse gratuitamente en tablets, teléfonos, e-readers y computadoras. Pero atención, también hay muchos textos completos subidos a la web, que pagan derechos de autor y, por lo tanto, al descargarlos, cometeríamos un delito.
¿Cómo saber cuáles son los legítimamente gratuitos? En el sitio dominiopublico.org.ar, por ejemplo, hay un catálogo actualizado, con los links para encontrar los libros de los autores argentinos cuyos textos ya están liberados de pagar derechos de autor y pueden descargarse gratis sin cometer delito.
Otra plataforma que conviene visitar es The Project Gutenberg con miles de libros gratuitos para quienes lean en diversos idiomas y con material de todo tipo.
La Biblioteca Nacional de España, específicamente, en su biblioteca digital, también tiene un catálogo impresionante de libros liberados en español.
Otro sitio donde es muy fácil elegir textos de dominio público, porque tiene una presentación muy atractiva es Elejandria. Allí los libros están divididos por colecciones: de terror, ensayos, aventuras y clásicos.
Otra opción de ejemplares gratuitos son las plataformas donde los nuevos autores suben las novelas en las que están trabajando y las comparten con el público. Este suele ser un gran semillero de autores inéditos, en el que abrevan las grandes editoriales del mundo. Wattpad es la más grande de estas plataformas que une a escritores con lectores. Allí pueden leerse online miles de libros. Un ranking de los más populares sirve como guía. Es ideal para los lectores adolescentes.
Elegir. Estas son algunas de las infinitas opciones que ofrece la web en materia de libros gratuitos. Pero ¿qué elegir entre tanta oferta al alcance de la mano? La tarea parece imposible. Clásicos, seguramente. Obras que siempre quisimos leer y no tuvimos tiempo, como “Guerra y paz” de Tolstoi. Novelas de aventuras como las de Julio Verne o románticas como las de Jane Austen.
Este año, por ejemplo, entraron al dominio público la obra de autores como Witold Grombrowicz, el escritor polaco que vivió más de 20 años en la Argentina y, también, libros famosos como “20 poemas de amor y una canción desesperada”, de Pablo Neruda, “Lo que el viento se llevó”, de Margaret Mitchell y “Pasaje a la India”, de E.M.Forster.
Estos libros pueden ser el puntapié inicial para empezar a bucear en la biblioteca ilimitada que se aloja en internet.
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