La Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) aseguró que han recibido cada vez más solicitudes para el reconocimiento de jugadoras que se identifican como transgénero, por lo que la presencia de estas deportistas en competiciones femeninas dependería de un análisis caso por caso, algo que podría dilatarse varios años. Por ese motivo, el organismo tomo la decisión de excluir a las personas trans de la contienda competitiva dentro de esta categoría.
La decisión ha desatado las críticas entre las jugadoras y los colectivos transgéneros, que alegan que no existe ninguna ventaja física en el ajedrez. Cathy Renna, directora de comunicaciones del National LGBTQ Task Force, destacó: "Es un caso de 'pánico trans' sin justificación, sin fundamento en la realidad y que una vez más margina a las personas trans". "La FIDE ha publicado una norma para prohibir a las mujeres trans competir en eventos femeninos, como si fuera la mayor amenaza para las mujeres en el ajedrez", declaró Yosha Iglesias, ajedrecista trans.
Sin embargo, en un comunicado, la organización aclaró: “La legislación trans se está desarrollando rápidamente en muchos países y muchos organismos deportivos están adoptando sus propias políticas. La FIDE seguirá de cerca esta evolución y verá cómo podemos aplicarla al mundo del ajedrez. Dos años es un margen de visión que parece razonable para analizar a fondo estos desarrollos. Se trata de fijar un cierto plazo para una nueva reiteración de estas políticas, sin precipitarse”.
Por otra parte, la FIDE ha respondido que persiguen "definir claramente el procedimiento por el que una persona que ha cambiado oficialmente su género para registrarse en el Directorio de la organización". Con esta normativa, el organismo sigue los pasos de otras federaciones internacionales, como la de atletismo, natación o rugby, que han prohibido expresamente la participación de deportistas trans en pruebas femeninas.
La nueva normativa, aprobada por el consejo de la FIDE este mes, entrará en vigor el 21 de agosto y exige a las personas trans que aporten “pruebas suficientes de un cambio de género que cumpla con sus leyes y normativas nacionales”. “En el caso de que el género haya sido cambiado de masculino a femenino, el jugador no tendrá derecho a participar en eventos oficiales de la FIDE para mujeres hasta que la FIDE tome una nueva decisión”, concluyó la Federación.
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