**** James Mangold tiene solo películas malas y películas excelentes. Entre las segundas (donde figura la excelsa “Contra lo imposible”), aparece esta última aparición del Wolverine de Hugh Jackman, que trabaja sobre la mitología del héroe americano y cómo su existencia no puede salvar la utopía americana. Es decir, esta película es, con respeto y cita a la mitología de los “X-Men”, un western (explícitamente se cita a Shane; implícitamente, el “impriman la leyenda” de “Un tiro en la noche”). La aventura melancólica, el viaje heroico por tierras salvajes, el extraño que cede su existencia para salvar aquello que aún merece ser salvado, la barbarie que enfrenta a la barbarie en pos de otra civilización. “Logan” es también la despedida de Jackman del personaje, y esa tristeza es permanente. Todo eso, con Jackman en estado de gracia, es “Logan”. Los momentos finales son conmovedores.
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